Un hábito positivo es una conducta o acción que forma parte de nuestro día a día y puede favorecer nuestro bienestar general.
Una teoría dice que necesitamos al menos 21 días para formar un nuevo hábito o cambiar uno existente. Sin embargo, las últimas investigaciones han mostrado que las personas necesitan entre 66 y 254 días para hacerlo.
¿Cómo podemos facilitar este proceso? ¿Qué podría ayudarnos a adoptar hábitos positivos en la tercera edad? Aquí encontrarás más información al respecto.
El libro “Hábitos Atómicos,” escrito por James Clear, ofrece excelentes consejos para ayudar a las personas, incluyendo a los adultos mayores, a desarrollar y mantener hábitos saludables que realmente puedan beneficiar nuestras vidas y ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos a largo plazo.
Según Clear, pequeños cambios y acciones pueden tener un gran impacto en nuestro bienestar. Por lo tanto, debemos enfocarnos en lo siguiente:
Establecer hábitos positivos puede aportar muchos beneficios a todas las personas, incluyendo a los adultos mayores. De hecho, nuestro comportamiento en la juventud y en la adultez tiene un impacto significativo en la vejez.
A medida que nos acercamos a la tercera edad, tanto nuestros cuerpos como nuestras mentes experimentan muchos cambios. La vejez es una etapa hermosa pero suele traer ciertas limitaciones para todos.
Sin embargo, los siguientes hábitos pueden ayudarnos a disfrutar una vida más saludable y un óptimo bienestar durante nuestros años dorados:
La actividad física es indispensable para la salud. En la vejez, hacer ejercicio mejora las funciones cardiorrespiratorias, la función ósea y las habilidades musculares.
Además, mantenerse activos físicamente también puede ayudarnos a prevenir enfermedades mentales y el deterioro cognitivo. Dependiendo de nuestra edad, podemos encontrar muchos ejercicios adecuados, incluso si estamos postrados en cama o dependemos de una silla de ruedas.
El contacto con la naturaleza también tiene un impacto positivo en el bienestar del adulto mayor. Esto hace que la jardinería sea uno de los hábitos más beneficiosos durante la vejez.
Hacer manualidades es una de las mejores actividades para nuestra salud mental, especialmente durante la vejez, ya que beneficia la concentración y mejora la resolución de problemas. Esto puede incluir pintar, esculpir con arcilla y mucho más.
Como seres humanos, también necesitamos construir y mantener relaciones significativas con otras personas. Las interacciones sociales pueden ayudarnos a mejorar nuestra autoestima, evitar los sentimientos de soledad, fomentar la autonomía y proveer apoyo emocional.
El entretenimiento es tan importante para el bienestar del ser humano como el ejercicio y una dieta balanceada. Participar en actividades recreativas y tener hobbies puede beneficiar la salud física y mental, convirtiéndose en un hábito esencial.
Dormir plenamente y relajarnos cada cierto tiempo, especialmente después de períodos de estrés, también puede favorecer nuestro bienestar físico y mental, ayudando a nuestro cuerpo y mente a revitalizarse, ganar energía y mantenerse saludables.
Los hábitos son automáticos por naturaleza. Después de implementarlos por un período determinado, se vuelven permanentes. Sin embargo, alcanzar este objetivo puede ser desafiante, especialmente para los adultos mayores.
Afortunadamente, no necesitamos mucho para empezar. Cambios pequeños y fáciles de implementar pueden tener un impacto significativo en nuestras vidas.
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