De acuerdo a los últimos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud, la depresión es el trastorno mental que más afecta a la población, ya que ocurre en al menos el 7% de la población general mayor y el 5,7% de los adultos de más de 60 años.
Sin embargo, la comunidad médica y científica han insistido en que la depresión no es parte normal del envejecimiento, por lo que los adultos mayores deben buscar ayuda de un experto para obtener un diagnóstico adecuado.
Además, la depresión es una enfermedad médica tratable como la diabetes o hipertensión. La terapia, algunos medicamentos y el ejercicio son ideales para combatir o aliviar los síntomas. Por esa razón, es importante pedir ayuda y motivar a nuestros seres queridos en la tercera edad a obtener tratamiento especializado si los signos aparecen.
La depresión es un trastorno mental que puede causar síntomas graves, afectando cómo nos sentimos, nuestros pensamientos y la forma en la que desempeñamos actividades diarias como dormir, comer o trabajar.
Si bien todos podemos estar tristes o decaídos alguna vez, estos sentimientos generalmente duran poco o desaparecen después de cortos períodos. La depresión es muy diferente.
Esta condición de la salud mental puede causar síntomas que duren semanas, meses o años. Además, ya que puede ocurrir conjuntamente con otras enfermedades y trastornos, puede empeorar los problemas de salud a los que ya nos enfrentamos.
La depresión es un trastorno multicausal y diversas investigaciones han sugerido que es causada por diferentes factores psicológicos, genéticos, ambientales y biológicos.
Muchas personas piensan que estar deprimidos es solo estar triste o atravesar una etapa de duelo al perder a un ser querido.
Sin embargo, como mencionamos, la depresión es una condición médica como cualquier otra. Por lo tanto, requiere tratamiento adecuado proporcionado por especialistas.
Cualquier persona puede enfrentarse a esta enfermedad, independientemente de su edad o condición. Sin embargo, las personas en la tercera edad tienen un mayor riesgo, especialmente los adultos mayores con poca movilidad en camas clínicas o sillas de ruedas.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, la depresión es más común en personas que tienen otras enfermedades o cuya función se vuelve limitada.
Datos sobre enfermedades en la tercera edad también muestran que alrededor del 80% de los adultos mayores sufre al menos de una condición de salud crónica y el 50% de dos o más.
Si bien la tristeza y la ansiedad son comunes en todos los seres humanos y no determinan si alguien ha desarrollado esta condición, estos sentimientos también suelen afectar a las personas que sufren depresión, especialmente si persisten durante semanas seguidas.
Además, los pacientes también pueden experimentar lo siguiente:
Generalmente, la depresión es tratada con psicoterapia, medicamentos, o ambos. Sin embargo, hay muchas otras cosas que pueden ayudarnos a lidiar con los síntomas que trae esta condición, incluyendo los siguientes:
Desde ejercicios suaves para adultos mayores con poca movilidad en silla de ruedas hasta deportes en equipo para quienes quieren mantenerse en forma durante la tercera edad, cualquier tipo de actividad física es altamente favorable para nuestra salud mental.
Se ha demostrado que hacer ejercicios puede mejorar significativamente los síntomas de depresión y ansiedad, ya que puede ayudarnos a liberar endorfinas que nos dan sensación de bienestar y nos ayudan a sentirnos motivados.
Además, la actividad física nos permite alejarnos del ciclo de los pensamientos negativos, ganar confianza en nosotros mismos al cumplir metas u objetivos, mantenernos en forma para ser más independientes o autónomos e incluso promover la interacción social.
Estos son los ejercicios o actividades más recomendadas para mejorar los síntomas de la depresión en la tercera edad:
Cuidar de nuestra salud mental es igual de importante que asegurarnos que nuestro cuerpo está en excelentes condiciones durante el envejecimiento. Afortunadamente, podemos trabajar ambos aspectos al mismo tiempo.
Además de la psicoterapia, la actividad física es beneficiosa para tratar los síntomas de un trastorno mental tan común como la depresión. Por lo tanto, cuando forma parte de nuestras rutinas, puede contribuir positivamente a nuestro bienestar en todos los sentidos.
Si tú o tu ser querido sufren depresión, es ideal buscar ayuda de un profesional experimentado como primer paso.
También es importante hacer el ejercicio parte de nuestro día a día y adecuar nuestro hogar para sentirnos más cómodos y mejorar nuestro estado de ánimo.
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