Como adultos mayores, las posibilidades de sufrir movilidad reducida son altas. En muchos casos, estos problemas son causados por eventos repentinos, como caídas, accidentes o traumatismos.
Sin embargo, muchas veces, el envejecimiento con poca movilidad puede estar vinculado con un deterioro físico progresivo y pérdida de flexibilidad o problemas con las articulaciones.
Aunque ambos términos son usualmente confundidos y van de la mano, la flexibilidad y la movilidad articular son dos conceptos distintos. Vamos a repasar sus principales diferencias para entender mejor cada uno.
La flexibilidad es la capacidad que tenemos de movernos con la mayor amplitud posible. Es usualmente descrita como la habilidad de las articulaciones o grupos de articulaciones y músculos para moverse sin dolor a un rango de movimiento sin restricción.
En ese sentido, la flexibilidad permite al cuerpo moverse y tiene importante influencia en el rendimiento, postura y coordinación.
Esta capacidad de movimiento está determinada por dos factores clave: la elasticidad muscular y la movilidad articular.
Considerando esta definición, estos son algunos de los factores que pueden tener influencia sobre qué tan flexibles somos:
Como podemos ver, la movilidad articular es un componente de la flexibilidad. Este término define el grado de movimiento que tienen nuestras articulaciones. Sin embargo, en este caso, el rango considerado es limitado por los cartílagos, ligamentos y cápsulas.
La movilidad articular depende de las condiciones del tejido conectivo, incluyendo cartílagos y ligamentos.
En este sentido, estos son los factores que pueden influir en nuestra movilidad articular o rango de movimiento:
Ahora que entendemos mejor qué es la flexibilidad y la movilidad articular, veamos sus diferencias principales:
Flexibilidad |
Movilidad articular |
Se componen de la movilidad articular y la elasticidad muscular |
Es parte de la flexibilidad y está relacionada con las articulaciones |
Define la capacidad de movimiento del cuerpo sin dolor y sin restricciones |
Se refiere al rango de movimiento limitado por ligamentos, cartílagos y cápsulas |
Tiene que ver con la capacidad de los músculos para estirarse |
Está relacionada con cómo los músculos pueden interferir en el movimiento de las articulaciones |
Puede perderse o reducirse debido al limitado desarrollo óseo y muscular a medida que envejecemos |
Puede verse afectada por los cambios hormonales, citoquina, reducción de contenido de agua en el cuerpo, producción de colágeno y factores de crecimiento |
Puede verse afectada por factores externos, como la temperatura del entorno |
Depende de la condición del tejido conectivo, la estructura muscular y las formaciones óseas |
Las personas pueden ser más o menos flexibles con entrenamiento |
Se ve altamente influenciada por la anatomía de las personas, lo cual no se puede cambiar incluso si el rango de movimiento mejora con ejercicios |
Tanto la flexibilidad como la movilidad articular son claves para mantenernos activos en la tercera edad. Ya que esto tiene un impacto tanto en la salud física como en la salud mental, entender ambos conceptos es importante.
Además, comprender estas diferencias es clave para crear rutinas adecuadas y determinar cuáles ejercicios para personas mayores debemos hacer, dependiendo de nuestros objetivos.
Los ejercicios suaves para adultos mayores con poca movilidad en silla de ruedas no son iguales a los que alguien que busca ser más flexible necesita, por ejemplo.
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