Según los últimos datos y cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 2200 millones de personas viven con deterioro de la visión cercana o distante.
Además, si bien la pérdida de visión puede afectar a personas de todas las edades, la mayoría tienen más de 50 años. La Organización Panamericana de la Salud reveló que alrededor del 65% está por encima de esa edad.
Todas las personas mayores con discapacidades visuales tienen necesidades específicas que, de no ser tomadas en cuenta, pueden afectar su seguridad y calidad de vida. Estas incluyen un espacio adecuado para vivir, buena iluminación en sus habitaciones, acceso a atención médica acorde a su condición, y apoyo de sus seres queridos.
Sin embargo, adaptar el hogar puede ser desafiante para familias que viven con personas con discapacidad visual debido a la falta de información o recursos monetarios.
Afortunadamente, podemos hacer que el hogar sea más adecuado para alguien con problemas de visión incluso si no somos expertos y sin gastar una fortuna. Hoy, traemos algunos tips para ayudarte a alcanzar ese objetivo.
Esto es lo que debemos considerar para adaptar el hogar para una persona con discapacidad visual:
El término “discapacidad visual” describe diferentes niveles de función visual que se determinan en función de la agudeza y campo visual de una persona, por lo que puede variar desde baja visión hasta ceguera total.
Asimismo, las necesidades de un adulto mayor pueden variar de acuerdo a su nivel de discapacidad visual. En este sentido, el primer paso para adaptar la casa y hacer los ajustes respectivos es conocer esta variable.
Una vez definidas las necesidades del adulto mayor, podemos empezar a realizar las adaptaciones en el hogar. Es importante saber que convertir nuestra casa en un espacio seguro y adecuado para personas con discapacidad visual requiere cambios antes de cruzar la puerta.
Incluso si aún tenemos algo de visión, podemos perder el equilibrio si nuestra agudeza o campo visual es limitado. Por esa razón, debemos asegurarnos que el camino hacia la casa es recto y nivelado si tenemos un patio delantero.
Además, también debemos mantener los árboles y el césped bien arreglados, ejecutando mantenimiento regular para reducir riesgos.
La iluminación también es particularmente importante en los patios delanteros y traseros. Podemos usar luces con sensores de movimiento para asegurarnos que los caminos siempre estarán iluminados para los adultos mayores, reduciendo el riesgo de caídas. Estas alternativas también nos ayudan a ahorrar energía.
Los ajustes exteriores para la casa de una persona con discapacidad visual también deben incluir lo siguiente:
Adicionalmente, tenemos que hacer algunos ajustes en el interior de la casa para hacerla adecuada para los adultos mayores con discapacidad visual. Estas son las consideraciones principales:
Además, es importante hacer los ajustes necesarios para convertir el baño en un área segura para personas con discapacidad visual.
Podemos instalar alfombras antideslizantes, usar marcos para el inodoro, y hacer ajustes a la tina o ducha para hacer estos espacios más accesibles para un adulto mayor con problemas de visión.
La cocina es otro lugar muy importante. Además de mantener los electrodomésticos en ubicaciones accesibles y seguras, también podemos usar esquineros o protectores de goma para disminuir el riesgo de golpes y lesiones causados por las esquinas puntiagudas.
También podemos colocar señales, incluyendo etiquetas en braille, a lo largo de la casa para ayudar a las personas con discapacidad visual a identificar objetos y productos que necesitan, caminos y entradas.
Si queremos hacer que nuestro hogar sea más amigable para personas con discapacidad visual, también podemos considerar los asistentes virtuales y otras tecnologías. Estos dispositivos funcionan con comandos de voz que hacen la comunicación y las tareas mucho más fáciles y accesibles para alguien con visión limitada.
La iluminación es otra de las consideraciones clave al adaptar la casa para un adulto mayor con discapacidad visual.
A medida que envejecemos, nuestros ojos pierden sensibilidad a la luz, lo que también trae problemas de visión. Sin embargo la iluminación adecuada puede hacer que nuestra casa sea mucho más segura, cómoda y accesible.
La luz LED duradera, por ejemplo, mejora la calidad de vida de personas en la tercera edad al disminuir el deslumbramiento, proveer iluminación uniforme y tener una vida útil prolongada. Además, ahorran mucha más energía que las luces tradicionales.
Como puedes ver, podemos adaptar la casa para una persona con discapacidad visual de muchas maneras.
La iluminación, la organización de los espacios y muebles, el uso de dispositivos de ayuda y tecnologías, los consejos de seguridad básicos y los pequeños ajustes en áreas clave pueden ayudarnos a convertir nuestro hogar en un espacio más seguro para adultos mayores con visión limitada siempre y cuando consideremos sus necesidades.
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