El Alzheimer es un tipo de demencia que puede alterar y causar problemas relacionados con la memoria, el comportamiento y el pensamiento.
Los síntomas suelen desarrollarse lentamente, pero empeoran con el tiempo hasta que interfieren en la vida cotidiana de los pacientes.
Muchos asociamos el Alzheimer con la pérdida de memoria. Sin embargo, esta enfermedad puede ir mucho más allá, afectando nuestra capacidad física y habilidad para desplazarnos.
Según un estudio realizado por el neuropsicólogo Dr. S Della Sala, al menos el 50% de las personas con Alzheimer enfrentan problemas para caminar alrededor de tres años después de que son diagnosticadas.
Además, las personas mayores que sufren Alzheimer suelen caminar más lentamente y tropezarse o caerse con más frecuencia.
Algunos expertos creen que la pérdida de la movilidad causada por el Alzheimer está vinculada a lo que se conoce como apraxia de la marcha, un término que define una serie de síntomas relacionados con la incapacidad de realizar movimientos de forma voluntaria que ya el paciente conoce.
Estos síntomas suelen asociarse con lesiones en el lóbulo frontal cerebral y causan retraso en el movimiento, marcha inestable, pasos cortos, entre otros.
Otros factores que pueden causar problemas de movilidad en pacientes con Alzheimer son la medicación y condiciones médicas subyacentes, como los accidentes cerebro-vasculares.
Cuando una persona con Alzheimer u otro tipo de demencia enfrenta problemas de movilidad, una silla de ruedas puede ser una excelente herramienta para ayudarlos a ser autosuficientes y ganar más independencia o autonomía.
Sin embargo, es importante escoger el modelo correcto para que las personas mayores bajo nuestro cuidado estén tan cómodas y seguras como sea posible.
En este sentido, aquí hay una lista con los mejores tipos de sillas de ruedas para un adulto mayor con Alzheimer.
Los modelos básicos siguen siendo altamente beneficiosos para los adultos mayores, especialmente para quienes sufren algún tipo de demencia, incluyendo el Alzheimer.
Dependiendo del modelo que escojamos, las sillas de ruedas manuales pueden ser livianas o ligeras y pesadas. Ambas pueden funcionar sin problemas dependiendo del nivel de fuerza que tengan los usuarios.
La mayor parte del tiempo, como cuidadores, debemos manipular estas sillas de ruedas. Por lo tanto, también debemos considerar nuestra fuerza al seleccionar el diseño correcto.
Sin embargo, en general, las sillas de ruedas manuales son útiles para los pacientes con Alzheimer porque son fáciles de usar y brindan estabilidad.
Una silla de ruedas también puede estar hecha de múltiples materiales. Uno de los mejores para los pacientes con Alzheimer es el aluminio.
Además de ser ligero, facilitando las maniobras o movimientos al usar las sillas de ruedas, el aluminio es resistente.
Una persona con demencia suele necesitar muchos cuidados. Por esa razón, una silla de ruedas de aluminio puede ser la mejor opción, ya que son resistentes a diferentes agentes externos. Esto es particularmente útil, especialmente si necesitamos usarla para ayudar a los pacientes a lavarse el cabello, por ejemplo.
Muchos pacientes con Alzheimer necesitan ayuda de dos o más personas para actividades cotidianas como ir al baño, levantarse de la cama o simplemente acostarse.
En estos casos, las sillas de ruedas reclinables son excelentes opciones, ya que nos permiten bajar el respaldo hacia el suelo de manera segura para ayudar a los pacientes a levantarse.
Estos modelos también facilitan el cambio de ropa y pueden ser mucho más cómodos cuando los usuarios deben pasar mucho tiempo sentados.
Estas sillas de ruedas han sido diseñadas para personas que deben usarlas de forma permanente o durante períodos prolongados.
El Alzheimer no tiene cura. A pesar que existen medicamentos que pueden ayudar a los pacientes a vivir con los síntomas, las etapas avanzadas de la enfermedad pueden hacer que una persona dependa al 100% de una silla de ruedas para desplazarse.
En este escenario, una silla de ruedas con diseño ergonómico podría ayudar a nuestros familiares con Alzheimer a sentirse más cómodos y evitar molestias en la zona lumbar, del cuello u hombros, incluso si pasan la mayor parte del tiempo sentados.
Hay diferentes apoyos para los adultos mayores con problemas de movilidad, incluyendo las muletas, el bastón y los andadores. Sin embargo, para pacientes con Alzheimer, las sillas de ruedas pueden ser las mejores opciones.
Ya que la enfermedad puede impactar las habilidades cognitivas y físicas de una persona, causando problemas al caminar, las sillas de ruedas pueden ser una herramienta útil para ayudarlos a realizar sus actividades durante el día a día, desplazarse, y más.
Sin embargo, tenemos que escoger la opción correcta. Por esa razón, es indispensable tomar en cuenta las necesidades de nuestros seres amados antes de tomar una decisión.
Te invitamos a descargar la Guía completa de Silla de ruedas, usos y cuidados.
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