Las cánulas nasales se han convertido en herramientas imprescindibles para las personas que reciben oxigenoterapia como tratamiento de alguna enfermedad pulmonar, como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), y dependen del uso de equipos como el concentrador de oxígeno.
Sin embargo, las cánulas o gafas nasales pueden provocar pequeñas heridas en los orificios de la nariz e incluso favorecer el desperdicio de oxígeno si no se utilizan correctamente.
Eso es algo que no queremos para nuestros adultos mayores, ¿cierto? Por esa razón, traemos una serie de recomendaciones sobre la forma correcta en la que debemos emplear estos accesorios tan útiles para sacarles el máximo provecho y garantizar el bienestar de nuestros seres amados.
Tips para cuidar a nuestros adultos mayores si usan cánulas nasales durante la oxigenoterapia
Si alguno de nuestros seres queridos sufre de alguna afección pulmonar como la bronquitis crónica o la insuficiencia respiratoria crónica, es probable que la oxigenoterapia se convierta en algo común en nuestros hogares.
Por lo tanto, es importante conocer las mejores prácticas para cuidar a los pacientes o a nosotros mismos durante la administración de oxígeno. En este sentido, estas son las recomendaciones clave para usar una gafa o cánula nasal en casa:
- Usar una cánula nasal puede resecar la nariz y los labios. En algunos casos, sus puntas pueden causar pequeñas heridas en las fosas nasales. Para prevenir esto, se recomienda aplicar lubricantes a base de agua o cremas hidratantes.
- Colocar una gasa debajo del tubo de la cánula, especialmente alrededor de los oídos o debajo de los orificios de la nariz, para evitar que esas áreas sean lesionadas por el roce de la cánula. También se puede usar alguna crema a base de agua para tratar las zonas afectadas.
- Evitar el consumo de alcohol y drogas, ya que estas sustancias pueden relajar demasiado a las personas o causar un efecto de somnolencia, haciendo que el ritmo respiratorio se reduzca.
- Dosificar la oxigenoterapia usando un medidor de flujo de oxígeno, también conocido como flow-meter, para disminuir el desperdicio de oxígeno y garantizar que la cantidad adecuada está siendo administrada.
- Asegurarse que las puntas de la cánula nasal están completamente dentro de los orificios de la nariz.
Además de los tips mencionados anteriormente, hay otras prácticas que se pueden tener al usar una cánula nasal en casa. Vamos a revisarlas a continuación.
Tips para que que usar la cánula nasal se sienta más cómodo y sin molestias
Las molestias o irritación causadas por una cánula o gafa nasal también pueden tratarse e incluso prevenirse con algunos tips o modificaciones de uso, incluyendo:
- Usar cinta médica de tela o gasa para sujetar los tubos de forma segura detrás de las orejas, minimizando el movimiento y la fricción que suele causar lesiones.
- Cambiar a un tubo más suave o delgado para evitar que la cánula genere mucha presión en la cara o las orejas.
- Ajustar la cánula para que los tubos queden apretados a nivel de las mejillas y no se muevan tanto, reduciendo la fricción.
- Intentar colocar la cánula nasal en una forma diferente, haciendo que los tubos bajen por la parte posterior del cuello, por ejemplo, para eliminar la fricción en partes afectadas.
Una vez sientes que usar la cánula es cómodo, otro paso importante es asegurarse que el oxígeno esté fluyendo debidamente. Vamos a enumerar algunos tips para lograrlo.
Recomendaciones para garantizar que el oxígeno fluya como es debido
Para que la oxigenoterapia sea efectiva, también hay que seguir medidas para garantizar que los accesorios o equipos de administración de oxígeno funcionen correctamente. En este sentido, estos son algunos de los tips que podemos seguir:
- Poner atención a las instrucciones de la cánula que usemos y tomar en cuenta las consideraciones de acuerdo a su tipo. Las cánulas nasales de bajo flujo solo deben usarse para administrar un máximo de cuatro litros por minuto y las de reservorio, que aumentan el volúmen de oxígeno durante la inspiración, solo deben ser alimentadas con un máximo de 15 litros por minuto.
- Verificar el flujo acercando la cánula cerca del oído y escuchar si hay un sonido similar a un silbido que indica si el oxígeno está fluyendo correctamente o sumergiendo las puntas en un vaso con agua para ver si la entrada de oxígeno genera burbujas. También podemos usar un flow-meter para obtener información más detallada al respecto.
- Asegurarse que el tubo está conectado a la fuente de oxígeno y no tiene torceduras, obstrucciones, o está roto.
- Evitar cambiar la tasa de flujo de oxígeno y seguir las instrucciones del equipo médico, ya que las tasas de flujo más altas de lo recomendado pueden aumentar el riesgo de acumular dióxido de carbono dañino para la sangre.
Según la Lung Institute Association, las gafas nasales pueden usarse por hasta dos meses si se limpian debidamente. Así que, seguir estas recomendaciones no solo nos ayuda a garantizar que nuestros seres queridos están recibiendo el suplemento de oxígeno necesario, sino que además podemos ahorrar por un tiempo antes de tener que reemplazar nuestros equipos.
