La oxigenoterapia es la administración de oxígeno para uso terapéutico, especialmente a personas que sufren enfermedades que afectan los pulmones, las vías respiratorias o el corazón y pueden tener bajos niveles de oxígeno.
A través de la oxigenoterapia, los pacientes reciben concentraciones elevadas de oxígeno. La forma, frecuencia, y cantidad de oxígeno administrado depende de las necesidades y gravedad de la condición de cada persona.
Sin embargo, ahora que conocemos qué es la oxigenoterapia y sus usos, hay otras preguntas importantes que debemos responder. ¿Qué es la oxigenoterapia continua domiciliaria? ¿Ambos términos describen la misma práctica?
La oxigenoterapia continua domiciliaria (OCD) es usualmente recetada para el tratamiento de la insuficiencia respiratoria crónica o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Consiste en la administración de oxígeno desde una fuente externa y de forma continua.
Generalmente, la oxigenoterapia continua domiciliaria se recomienda a pacientes con hipoxemia crónica o sus niveles de oxígeno en sangre son demasiado bajos.
Sin embargo, no todos los pacientes diagnosticados con una enfermedad que pueda causar hipoxemia deben recurrir a la terapia de oxígeno continua.
Cuando se receta la oxigenoterapia continua domiciliaria, se debe administrar oxígeno por al menos 15 horas al día.
Los médicos usualmente recomiendan tener el mayor número de horas de suministro de oxígeno en casa a los pacientes que requieren este tipo de tratamiento. Además, no se debe fraccionar en varios ciclos sino que debe ser continuo.
Por esa razón, para estar seguros que los pacientes cumplen con el mínimo de horas recomendadas, expertos generalmente prescriben oxigenoterapia continua por 18 horas.
Hay diferentes dispositivos que podemos usar como fuentes de oxígeno en casa. La mayoría se clasifican en dos tipos: fijos y portátiles. Estos son los más comunes:
Si bien la oxigenoterapia continua domiciliaria es beneficiosa para muchos pacientes, también puede causar ciertos efectos secundarios. Estos son los más comunes:
Los pacientes que consideren la oxigenoterapia continua domiciliaria por recomendación de su médico también deben cumplir con algunos requisitos para usar este tratamiento.
En general, antes de la prescripción de oxigenoterapia continua domiciliaria, estas son las condiciones a considerar:
Normalmente, la oxigenoterapia continua domiciliaria se recomienda para lo siguiente:
Además, se ha demostrado que la oxigenoterapia continua domiciliaria puede aumentar la supervivencia en los enfermos con enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC e insuficiencia respiratoria.
Sin embargo, es importante saber que no se ha demostrado que la oxigenoterapia sea efectiva cuando se trata de supervivencia en personas que sufren EPOC o hipoxemia moderada.
La oxigenoterapia continua domiciliaria también puede recetarse para tratar otras enfermedades, incluyendo algunas que no afectan los pulmones, como las siguientes:
La oxigenoterapia tradicional y continua, conocida también como crónica, puede administrarse con cilindros, bombas o concentradores de oxígeno. Además, ambas opciones de tratamiento pueden indicarse en pacientes con condiciones similares. Sin embargo, son diferentes.
La diferencia principal entre la oxigenoterapia continua domiciliaria y la terapia de oxígeno tradicional es la duración del período en el que se administra el oxígeno.
Con la oxigenoterapia tradicional, los pacientes suelen recibir 12 horas de oxígeno (aunque puede variar). Sin embargo, con la oxigenoterapia continua, las personas deben recibir oxígeno suplementario por al menos 15 horas. Adicionalmente, las concentraciones pueden ser más altas.
La oxigenoterapia continua domiciliaria ha demostrado ser beneficiosa en el tratamiento de pacientes con EPOC y otras enfermedades que causan hipoxemia crónica. Sin embargo, solo el personal médico puede determinar si es adecuada para una persona e indicar tanto el período como las concentraciones de suministro de oxígeno.