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Hábito de la higiene: Adaptar el baño para la seguridad de los adultos mayores

Escrito por Angie Prieto | 20 de noviembre 2023

Desde la limpieza dental hasta cómo cuidamos nuestros cuerpos, mantener los hábitos de higiene adecuados tiene una gran repercusión en nuestra salud física y mental. Sin embargo, esto puede ser un poco más complicado a medida que avanzamos hacia nuestra vejez. 

Con el paso de los años, vamos perdiendo fuerza, podemos empezar a experimentar problemas de movilidad e incluso se vuelve más difícil concentrarnos. Esto hace que la higiene pase a segundo plano. 

No obstante, es indispensable priorizar la limpieza personal como un hábito esencial para maximizar nuestro bienestar y mejorar nuestro estilo de vida, ya que la buena higiene es clave para combatir enfermedades, mejorar nuestro sistema inmune y proteger nuestra salud mental. 

Por esa razón, debemos encontrar una forma de agregarla a nuestro día a día. Si tienes problemas para hacerlo, aquí hay unos tips que podrían ayudarte. 

Tips para mantener una buena higiene en la tercera edad

Como mencionamos, la higiene personal tiene un rol fundamental en cómo nos sentimos y vivimos en el día a día.

Por lo tanto, debemos hacerla parte de nuestra rutina. Los siguientes tips podrían hacer que adoptar este hábito sea mucho más fácil: 

  • Aunque esto depende de ciertos factores como el clima o el nivel de actividad física, tomar una ducha frecuentemente (a diario, si es posible) ayudará a eliminar las bacterias y evitar la irritación en la piel, reduciendo el riesgo de problemas cutáneos. 
  • También es importante cortar las uñas con frecuencia para eliminar las bacterias que suelen acumularse debajo del lecho ungueal. Esto nos ayudará a evitar infecciones. 
  • La salud bucal también es importante. Idealmente, debemos cepillarnos al menos dos veces al día y usar hilo dental para mantener las encías fuertes y prevenir las enfermedades causadas por la mala higiene bucal. 
  • Lavarnos las manos con frecuencia también es indispensable para evitar la propagación de virus y bacterias. La mejor forma de hacerlo es usando agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de tocar superficies que no han sido limpiadas recientemente. 
  • Mantener el hogar limpio, usando desinfectante en superficies que tocamos con regularidad, también es una excelente forma de mantener nuestra higiene.
  • Ya que la ropa puede capturar bacterias, cambiar las prendas que usamos todos los días también puede ayudarnos a evitar la propagación de gérmenes y las infecciones en la piel. 

 

La higiene en personas con movilidad reducida u otras condiciones físicas 

También es importante entender que mantener la higiene personal debe ser una prioridad para todas las personas, incluyendo quienes tienen complicaciones físicas. 

Cuando existe una discapacidad, esta rutina puede tornarse un poco más compleja. Sin embargo, podemos adaptarla de acuerdo a las necesidades del adulto mayor con movilidad limitada, poniendo mucha atención a la salud de la piel y el cambio de ropa diario, por ejemplo. 

 

 

Esto también es cierto cuando los adultos mayores usan sillas de ruedas. Aunque mantener la higiene podría ser más laborioso, es indispensable trabajar en la limpieza corporal cada día y poner atención a la higiene postural

 

Pensamientos finales: La importancia del entorno

Finalmente, debemos asegurarnos que tenemos un entorno seguro y accesible para nuestro aseo personal. Esto es tan indispensable como conocer las mejores prácticas de higiene. 

Si nuestro entorno nos brinda confianza, ya sea que nos encarguemos de nuestra higiene por nosotros mismos o con ayuda de un cuidador, el aseo personal será mucho más fácil. Estas son algunas de las cosas que podemos considerar para crear este espacio seguro y accesible:

  • Instalar barras de apoyo 
  • Usar alfombras antideslizantes 
  • Utilizar asientos de ducha para reducir el riesgo de caídas y lesiones
     

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