Los ejercicios acuáticos han ganado popularidad a través de los años, especialmente entre las personas de la tercera edad. Esto se debe a que hacer actividad física en el agua ofrece muchos beneficios a nuestro cuerpo y mente.
Además de ayudarnos a estar en forma, bajar de peso y darnos más agilidad, estos ejercicios pueden jugar un papel clave en la prevención de algunas enfermedades, incluyendo las cardiovasculares y la diabetes.
Adicionalmente, estar en el agua puede mejorar nuestro estado de ánimo, ya que nos permite liberar endorfinas, sentirnos motivados y estar en contacto con otras personas y el mundo exterior.
¿Quieres saber más sobre los motivos por los que el ejercicio en el agua es una excelente opción para los adultos mayores? ¡Sigue leyendo!
Como mencionamos, los ejercicios físicos pueden tener un impacto positivo en la salud mental y corporal. Cuando son en el agua, especialmente si disfrutamos estar en este ambiente, pueden ser incluso mucho más favorables. Estas son algunas de las principales ventajas:
Una de las principales ventajas de los ejercicios en el agua es que nuestro cuerpo requiere mucho menos esfuerzo para hacerlos.
El agua puede reducir la fuerza que la gravedad ejerce sobre nuestros cuerpos, facilitando nuestros movimientos.
Si hacemos ejercicios en una piscina con una temperatura óptima, también podemos disfrutar de una sensación de relajación. En muchos casos, la actividad física acuática también puede ayudarnos a liberar la tensión de los músculos.
A medida que nos acercamos a la tercera edad, nuestra movilidad articular empieza a reducirse. Por esa razón, si no estamos en óptimas condiciones físicas o no estamos acostumbrados, hacer ejercicio puede generar presión en nuestras articulaciones. Algunas veces, ni siquiera pueden soportar todo nuestro peso.
Sin embargo, si estamos en el agua, podemos ejercitarnos sin ejercer presión sobre nuestras articulaciones. De hecho, la actividad física acuática puede ayudar a las personas con artritis a aliviar los dolorosos síntomas de la enfermedad.
Incluso si no sabemos nadar, podemos hacer algunos ejercicios en el agua (siempre y cuando estemos acompañados de un instructor o en piscinas con poca profundidad, en esos casos).
Cuando nadamos o hacemos alguna actividad acuática, hay poco riesgo de tropezarnos o caernos. Y si lo hacemos, no es tan grave como si ocurriese en superficies firmes. Por lo tanto, estos ejercicios también son excelentes opciones para quienes experimentan problemas de movilidad en la tercera edad.
Si los hacemos en el agua, muchos ejercicios suaves para ancianos también pueden ayudarnos a mejorar la condición de nuestros músculos.
En el agua, los ejercicios de fuerza son mucho más fáciles porque no ponemos mucho peso sobre nuestras articulaciones. Además, movernos en ese ambiente es ideal para ganar resistencia.
Muchos adultos mayores sufren golpes de calor cuando hacen ejercicios. Sin embargo, estar en el agua puede evitar que nuestro cuerpo experimente cambios drásticos de temperatura, reduciendo este riesgo.
Actividades acuáticas como la natación pueden mejorar el estado de ánimo, disminuir la ansiedad y elevar nuestra autoestima.
De igual manera, si lo practicamos en familia o grupos, también son ideales para ayudarnos a establecer conexiones con otros y recrearnos. Todos estos factores son esenciales para tener una óptima salud mental.
Además de los que ya mencionamos, las actividades en la piscina o en el mar también pueden aportar estos beneficios:
Desde natación hasta solo caminar por el agua, hay muchos ejercicios que podemos hacer en piscina o mar para mejorar nuestra salud física y mental. Sin embargo, estos son los mejores:
Esta variante del yoga es muy similar al que podemos practicar en superficies firmes pero todas las posturas se practican en el medio acuático.
Es ideal para los adultos mayores porque todos los movimientos son de bajo impacto, lo que reduce el riesgo de lesiones.
También conocida como hidrogimnasia, esta actividad es increíblemente beneficiosa porque nos permite combinar ejercicios aeróbicos mientras aprovechamos los beneficios de la natación.
La gimnasia en el agua también puede fortalecer los huesos y mejorar la salud cardiovascular. Además, también es de bajo impacto, por lo que es una muy buena opción para personas en la tercera edad.
Ya sea de pie o flotando, este ejercicio consiste en simular el movimiento que hacemos al caminar. Es decir, debemos mover una pierna y luego la otra. Idealmente, tenemos que usar una barra de flotación para mantenernos en el mismo lugar si no podemos flotar por nosotros mismos.
Estos movimientos nos permiten hacer un poco de cardio mientras ponemos a prueba la resistencia de nuestro cuerpo sin generar demasiada presión. Además, caminar en el agua es perfecto para hacer algunos estiramientos y ganar flexibilidad.
Como puedes ver, los ejercicios en el agua pueden ser la solución ideal para los adultos mayores gracias a todos los beneficios que ofrecen y la forma en la que nos ayudan a mantener nuestros cuerpos activos sin forzarlos demasiado.
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