Si uno de nuestros seres queridos en la tercera edad usa sillas de ruedas, podemos considerar adaptar nuestra casa a estos dispositivos.
Muchas personas asocian las sillas de ruedas con alguna discapacidad. Sin embargo, podemos necesitar estos dispositivos en muchas otras circunstancias, como cuando sufrimos una caída o herida y después de una cirugía.
Los adultos mayores son propensos a sufrir fracturas por caídas o golpes, ya que experimenta cambios físicos que pueden resultar en la pérdida del equilibrio, la movilidad, la fortaleza física y la visión a través de los años. Por lo tanto, cualquier persona en la tercera edad puede necesitar una silla de ruedas en algún momento para desplazarse sin problemas.
Ya sea que usemos este dispositivo de ayuda de forma permanente o solo por un período específico, podemos hacer algunos ajustes para que nuestra casa sea mucho más amigable para usuarios de sillas de ruedas.
Incluso si son pequeños, estos cambios hacen que maniobrar la silla de ruedas, desplazarse de un lugar a otro y acceder a espacios clave sea mucho más fácil. Pero, ¿cómo podemos hacerlos? Encuentra más información aquí.
Usar una silla de ruedas puede facilitar muchas tareas que, de lo contrario, serían difíciles de completar si tenemos movilidad limitada. Sin embargo, depender de estos dispositivos también puede traer algunos desafíos, incluyendo los siguientes:
Sin embargo, podemos hacer que nuestra casa sea mucho más accesible para adultos mayores en silla de ruedas si hacemos algunas adaptaciones. Ni siquiera tenemos que considerar grandes y costosas renovaciones. Con pequeños cambios, es completamente posible. Estas son algunas de las cosas que debemos considerar.
Si no son aptas, las puertas pueden convertirse en elementos problemáticos para usuarios en sillas de ruedas. Por esa razón, es importante adaptarlas.
Las puertas deben ser lo suficientemente anchas para permitir el paso de una silla de ruedas. También tenemos que considerar las manijas o picaportes. Si el adulto mayor tiene problemas de movilidad o musculares, alcanzar y usar modelos tradicionales es muy difícil. Las versiones estilo palanca son mejores en estos casos.
La iluminación del hogar es clave para mejorar la accesibilidad y reducir riesgos. Sin embargo, muchos pasan por alto este aspecto cuando adaptan la casa para sillas de ruedas.
Desafortunadamente, las soluciones de iluminación que todos conocemos están diseñadas para personas que pueden levantarse, mantenerse de pie y encender una luz con sus manos.
Sin embargo, este no es el caso para las personas que usan sillas de ruedas. Por esa razón, debemos hacer algunas adaptaciones para que los interruptores de luz sean más accesibles para los adultos mayores. También podemos usar sensores de luz que se activen de forma automática cuando pasamos cerca de una fuente de iluminación.
De esta manera, los adultos mayores no tendrán que esforzarse físicamente para encenderlas.
Adecuar el piso para el uso de sillas de ruedas también es indispensable para hacer la casa más accesible. Las mejores superficies son antideslizantes pero hacen que maniobrar una silla de ruedas sea más fácil.
Los pisos laminados y las baldosas de cerámica de alta calidad y antideslizantes son excelentes opciones, por ejemplo. Algunos tejidos de alfombra también podrían funcionar si no son demasiado gruesos o peludos.
Sin embargo, es importante escoger un modelo que no se desgaste fácilmente o cree resistencia a las ruedas de la silla, además de asegurar la alfombra debidamente al piso para evitar tropiezos y resbalones.
Los pasillos de la casa también deben ser lo suficientemente anchos para permitir el paso de una silla de ruedas si queremos que nuestra casa sea mucho más accesible.
Además, debemos despejar los pasillos de cualquier obstáculo potencial para hacerlos más seguro y accesible. Las mesas auxiliares, muebles, unidades de almacenamiento y elementos decorativos son algunas de las barreras físicas que debemos eliminar.
Para hacer la casa más accesible para una persona en silla de ruedas, también tenemos que adaptar cada área específica de acuerdo a las necesidades del adulto mayor, el uso de este dispositivo y el propósito principal del espacio.
En los baños, los inodoros deben ser lo suficientemente altos para adultos mayores con problemas de movilidad que no pueden agacharse fácilmente. Usar un marco de inodoro puede hacer que levantarse de la silla de ruedas sea más fácil.
También es importante instalar barras de apoyo en las paredes y mantener otros elementos a un nivel accesible, incluyendo los soportes de papel higiénico.
En los dormitorios, tener suficiente espacio para maniobrar la silla de ruedas y mantener el colchón a la altura del asiento también puede aumentar el nivel de accesibilidad y seguridad para nuestros familiares en la tercera edad.
En la cocina, debemos bajar las superficies de trabajo o encimeras, gabinetes y fregaderos a una altura accesible para quienes usan sillas de ruedas.
También podemos modificar las entradas para hacer que la casa sea más accesible para un adulto mayor. Instalar rampas es una de las adaptaciones más comunes y duraderas.
Si no queremos renovar la estructura o hacer cambios permanentes, podemos considerar rampas móviles y transportables. Estos dispositivos de ayuda son fáciles de usar y podemos llevarlos con nosotros para facilitar la entrada a otras áreas fuera del hogar.
Además de adaptar la casa, también debemos prestar atención a los dispositivos que nuestros seres queridos usan. Escoger una silla de ruedas adecuada y de alta calidad puede hacer una gran diferencia.
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