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¿Cuándo es recomendable arrendar o comprar una cama clínica?

Escrito por Rafael | 24 de enero 2020

Ya sea que estés considerando comprar o arrendar una cama clínica, en general, la recomendación es buscar una cama médica si tienes un adulto mayor en casa con movilidad reducida, sin movilidad, en cuidado post operatorio, en rehabilitación, con riesgo a caídas, con alguna enfermedad terminal, con depresión o con problemas de demencia senil.

Todas estas y muchas más que no mencionamos son situaciones que ameritan una solución rentable y segura como lo es instalar una cama clínica en la casa.

Sin embargo no existe un situación específica o un momento puntual para arrendar una cama clínica; las razones o condiciones varían mucho y la decisión final estará en manos del propio paciente o de quien esté a su cuidado.

¿Cuáles son las razones más comunes para arrendar o comprar una cama clínica?

Las razones principales de las familias que optan por una cama clínica son:

1. Es una decisión familiar

Si se tiene un adulto mayor en casa la familia puede buscar mejorar el bienestar y la seguridad de su ser querido acomodandolo en una cama clínica.

2. Es una solicitud del cuidador

Los cuidadores de personas mayores con movilidad reducida generalmente sufren al momento de moverlos y situarlos pues deben hacer mucha fuerza, lo que puede lastimar al paciente y al mismo tiempo al cuidador, esto sin contar que suma agotamiento físico y malestares generales.

3. Es una recomendación médica

Los médicos recomiendan el uso de camas clínicas cuando el paciente necesita estar de reposo absoluto o cuando su movilidad es un peligro para su recuperación o la enfermedad que se está tratando.

Es muy frecuente que en los paciente en rehabilitación y post-operatorios les soliciten obtener una cama clínica por un tiempo limitado, igualmente con adultos mayores que necesitan modificar su posición de descanso cada cuanto tiempo pero sin la necesidad de hacer esfuerzos bruscos y descontrolados.

Arrendar una cama clínica es una forma rentable para las personas que solo la necesitan por un corto período de tiempo. Esta opción les permite mejorar su recuperación y tener más confort en el hogar que es un lugar cómodo y cerca de sus seres queridos.

 

¿Cuándo hay que considerar instalar una cama clínica en casa?

Como hemos mencionado anteriormente son muchas las razones por las que se necesita tener una cama clínica en casa, nombrarlas todas sería en definitiva una tarea titánica, pero aún así hemos querido listar cuáles son algunas de las condiciones más comunes en las que los pacientes requieren del uso de una cama clínica.

 

 

➡️ Para la prevención y cuidado de caídas, fracturas o lesiones

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las caídas son la segunda causa de muerte por lesiones accidentales o no intencionales en personas mayores de 65 años, y llegan a cobran la vida de alrededor de 646 mil personas anualmente.

Los ancianos son quienes corren mayor riesgo de muerte o lesión grave por caídas. Este riesgo aumenta con la edad. Según el Doctor Eric Blake, jefe de la Unidad de Geriatría de Clínica Alemana, “aproximadamente el 30% de los mayores de 65 años se cae una vez al año, porcentaje que aumenta a 50% en quienes superan los 80”.

Las camas clínicas están diseñadas para prevenir las caídas en el adulto mayor, tienen barandas y permiten controlar la elevación de la espalda y la elevación de los pies. Esto permite que el adulto mayor se cuide de fracturas del húmero, la muñeca o la pelvis que representan el 5% de los riesgos de caídas.

Un adulto mayor con poca movilidad debe tener un cuidado especial ya que alrededor del 50% de las personas ancianas que sufren una caída no logra levantarse sin ayuda. Si permanecen en el suelo sin levantarse durante más de 2 horas, entonces aumenta el riesgo de deshidratación, úlceras por decúbito, rabdomiólisis, hipotermia y neumonía.

Para adultos mayores que han sufrido caídas, fracturas, quiebre de cadera o lesiones graves en la cabeza o los órganos internos, que no pueden moverse con facilidad, este tipo de camas resulta de mucha utilidad porque van a poder realizar movimientos ágiles y controlados desde la comodidad de la cama.

 

➡️ Para cuidado de paciente con dificultad para respirar

Los adultos mayores que tienen dificultad para respirar y que no son capaces por sí mismo de inhalar suficiente oxígeno, requieren de lugares ventilados, ropa suelta y poder ajustar su respaldo y sus piernas para ubicarse en una posición cómoda que le facilite respirar.

Las camas clínicas permiten colocar los aparatos de oxigenación de forma correcta sin que se vean presionados o pisados en ningún momento, lo que garantiza el correcto funcionamiento de oxigenadores.

 

➡️ Para cuidado de paciente en post-operatorios

Los pacientes geriátricos que han sido operadores requieren de cuidados intensivos que van desde mantener la higiene hasta cumplir con los tratamientos de forma rigurosa para lograr la pronta recuperación.

El periodo de sanación de cada adulto mayor va a variar mucho dependiendo del tipo de cirugía al que fue sometido y de su estado físico y mental. El post operatorio se divide en tres fases, post operatorio inmediato, medio y tardío.

El arriendo de camas clínicas puede ser muy útil para el post operatorio inmediato que es el que parte desde que termina la intervención hasta 72 horas después y el post operatorio medio que es el tiempo después de las 72 horas hasta el primer mes.

Contar con una cama clínica en este proceso ayuda a tener control del proceso inflamatorio y el sangrado, así como también de retirar las suturas, cuidar las apariciones de infecciones y aplicar las curas o el tratamiento que sea necesario.

 

➡️ Para cuidado del adulto mayor con pérdida cognitiva

Los adultos mayores que han sufrido pérdida cognitiva sea por un ACV (accidente cerebro vascular), Alzheimer, problemas de circulación cerebral o demencia senil; experimentan un deterioro inmediato de su capacidad de pensar y razonar.

Por esta razón, hay que facilitarle las actividades de la vida diaria como pueden ser asearse y vestirse, realizar movimientos estimulantes que puedan realizar desde la cama para mantenerse activos y ayudarles a manejar problemas de comportamiento y de sueño, es así que las camas clínicas resultan un recurso de mucha utilidad para aportar algo de autonomía al paciente y a la vez disminuir el grado de angustia de los familiares que estén a cargo de su cuidado.

 

En definitiva, las camas clínicas normalmente se arriendan cuando se presenta una condición que dificulta la movilidad o correcta capacidad mental del paciente, lo que puede poner en riesgo su salud física y mental.

Si aún no sabes si arrendar o comprar una cama clínica sea algo para ti, nuestra recomendación final es que lo converses en familia y le preguntes a tu médico de cabecera qué es lo más adecuado en tu caso.

 

 

Si aún tienes dudas revisa la Guía: Todo lo que tienes que saber de Camas Clínicas.