Existe alternativas para tratar problemas respiratorios que se pueden llevar a cabo en casa y ahorrar la ida a una cita médica. Te mencionamos tres alternativas para que tomes en cuenta si sientes que tienes problemas para respirar:
Técnica de los labios fruncidos
Esta técnica ayuda a usar menos energía al respirar. Puedes aplicarla cuanto te falta el aliento y se hace al disminuir el ritmo de la respiración para tener menos dificultad para respirar.
Pasos para realizar la respiración con los labios fruncidos:
- Relaja los músculos del cuello y los hombros.
- Siéntate en una silla cómoda con los pies en el suelo.
- Inhala lentamente por la nariz en 2 tiempos.
- Siente cómo se agranda el vientre a medida que inhala.
- Frunza o arruga tus labios como si fuera a silbar o a apagar una vela.
- Exhala lentamente por los labios en 4 o más tiempos.
Inhalación de vapor con nebulizador ultrasónico
Este es un método que se usa generalmente en adultos mayores y sirve para aliviar la congestión en las vías respiratorias. Se hace ya sea con un inhalador de vapor de mano o un nebulizador ultrasónico.
La mayoría de los nebulizadores son pequeños y fáciles de transportar. Estos aparatos funcionan con compresores de aire; sin embargo también está el nebulizador ultrasónico, que utiliza vibraciones sónicas.
Pasos para utilizar un nebulizador ultrasónico:
- Prepara la dosis de medicina recetada por tu médico
- Asegurate de que tu nebulizador ultrasónico esté limpio antes de usarlo.
- Debes estar sentado y erguido, en una posición que te resulte lo más cómodo posible.
- Prepara la solución a nebulizar pocos minutos antes de comenzar a aplicar el tratamiento.
- Empieza a inhalar, respirando de forma normal, pero no hables mientras aplicas el tratamiento. Estos suelen durar entre 15 y 25 minutos.
- Cuando termines de aplicar tu tratamiento, procede a limpiar el aparato y ponerlo a secar para volver a utilizarlo la próximo vez que lo necesites.
Respiración “abdominal” o respiración profunda
La respiración abdominal o profunda, se asemeja a la respiración de labios fruncidos pero es un poco más exigente.
En esta técnica debes inhalar (unidireccionalmente), a través de la nariz y la boca, buscando llenar de aire los tramos inferiores de los pulmones.
Pasos para realizar la respiración con los labios fruncidos:
- Acuéstate cómodamente, puedes usar una almohada si la necesitas.
- Respira profundamente por la nariz, llenando los pulmones de aire.
- Exhala lentamente por la boca para vaciar los pulmones de aire.
- Si te falta el aire, intenta realizar el ejercicio mientras esperas a tu médico.
- Si tienes la falta de aire crónica, puedes optar por hacer este ejercicio una o dos veces al día de forma diaria con la autorización de tu médico tratante.
- Este ejercicio también puede aliviar el dolor de espalda baja.
Limpia las vías respiratorias con bombas de aspiración
Las bombas de aspiración se usan en pacientes que tienen problemas en los músculos para producir secreciones. Se usa la bomba para para aspirar el moco, líquidos como las secreciones y limpiar las vías respiratorias (bronquios).
Pasos para usar las bombas de aspiración:
- Conecta la sonda de plástico (flexible, larga y transparente) a una bomba de aspiración.
- Coloca el otro extremo en la fosa nasal que quieras limpiar.
- Cuando la sonda está en el lugar adecuado, acciona la bomba de aspiración de forma intermitente, en periodos de 2 a 5 segundos.
- Algunas veces se introduce un poco de solución salina en la sonda para facilitar la extracción de secreciones y células mediante aspiración.
Utiliza un nebulizador de compresión
Un nebulizador de compresión es una pequeña máquina que convierte la medicina líquida en vapor, así la medicina ingresa a sus pulmones a medida que se toman respiraciones profundas y lentas durante 10 a 15 minutos. Con la ayuda de un nebulizador es más fácil y agradable inhalar la medicina hacia los pulmones.
Pasos para utilizar un nebulizador de compresión:
- Lávate bien las manos.
- Conecta la manguera a un compresor de aire.
- Llena el recipiente de la medicina con la cantidad recetada por tu médico. Cierre herméticamente el recipiente de la medicina para evitar derrames.
- Conecta la manguera y la boquilla al recipiente de la medicina.
- Coloca la boquilla en la boca y mantén los labios firmes alrededor de la boquilla para que toda la medicina ingrese en los pulmones.
- Respira por la boca de forma lenta y profunda, de 10 a 15 minutos.
- Apaga la máquina cuando termines de respirar tu dosis.
- Lava el recipiente de la medicina y la boquilla con agua y ponlos a secar al aire hasta tu próximo tratamiento.
Si ya has intentado con estos tratamientos u otros para aliviar tus vías respiratorias, pero aún no ves una mejoría de los síntomas durante los primeros dos o tres días de tratamiento, te recomendamos contactar a tu médico y solicitar una nueva valoración médica.
Puedes revisar nuestra Guía práctica para prevenir y tratar problemas respiratorios.