¿Cómo trasladar a un paciente desde la cama a una silla de ruedas?

Camas Clínicas
Movilidad y Autonomía
Andrea

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¿Cuál es la forma correcta de trasladar al paciente desde la cama a una silla de ruedas?

Estar a cargo de personas mayores con movilidad reducida no es una tarea sencilla, y contar con ayudas que faciliten el día a día tanto para el paciente como para sus cuidadores, es fundamental para resguardar la integridad y seguridad de ambos.

Por esta razón, en este artículo ponemos énfasis en que conozcas la forma correcta de trasladar a una persona desde una cama clínica hasta una silla de ruedas; evitando malos movimientos, lesiones, ansiedad y consecuencias derivadas.

 

¿Con qué elementos debo contar para mover al paciente desde su cama hasta la silla de ruedas?

Junto a Fundación Fass creemos que en primer lugar, es importante disponer de práctica, técnica, paciencia y confianza, siendo capaz de trasmitir esta última al propio paciente.

 

Lo principal, será adquirir el conocimiento de la técnica, para que luego sea posible generar la práctica y aplicar en ella mucha paciencia para tener y transmitir confianza.

En segundo lugar, es importante contar con una cama clínica en la que puedas regular la altura con respecto al suelo. De esta forma, nivelas la superficie de la cama con la altura del adulto mayor o paciente con movilidad reducida, evitando grandes esfuerzos y minimizando riesgos.

 

¿Cómo comenzar?

En MedlinePlus recomiendan que lo primero es preparase; pensar bien cada uno de los movimientos que vas a realizar y pedir ayuda en caso de ser preciso. Una falla puede provocar una lesión tanto en quien asiste como en quien es asistido.

 

Observa el entorno y considera sacar alfombras u objetos que puedan provocar un resbalón o tropiezo, o poner calcetines o zapatos con superficie anti derrape en los pies del paciente. En fin, analiza los posibles peligros y evítalos.

 

Prepara al paciente y los elementos que vas a utilizar:

  • Explícale cada movimiento que vas a realizar.
  • Coloca la silla de ruedas junto a la cama y cerca de ti.
  • Asegúrate de poner el freno de la silla de ruedas y que los reposapiés se encuentren en posición vertical.
  • El paciente debe estar sentado en el borde de la cama, hacia el mismo lado en donde se encuentra la silla de ruedas.
  • Si vas a utilizar un cinturón de transferencia, es el momento de ponérselo. La faja de trasferencia o traslado se coloca en la cintura del paciente y posee tres agarres para ayudar a soportarlo y moverlo.

Siéntalo en la cama:

  • Incorpóralo en la cama con calma y permítele pausas en caso de mareos.
  • Levanta el respaldo de la cama clínica hasta la posición máxima que el paciente admita sin molestias.
  • Ubica uno de tus brazos bajo sus axilas y el otro bajo sus rodillas y flexiónalas.
  • Desliza al paciente hasta la orilla de la cama clínica y regula la altura de ésta con respecto al suelo, de forma de que sus pies se encuentren tocando el suelo.
  • Sus manos deben estar en sus costadas y apoyadas sobre la cama para otorgarle mayor estabilidad.

Realiza la transferencia:

  • Rodea al paciente con tus manos a la altura del pecho y posiciona tu agarre por detrás de él, o bien, agarra las manillas del cinturón de transferencia.
  • Ubica la pierna del paciente que se encuentra más alejada de la silla de ruedas entre tus rodillas. Dobla tus rodillas y mantén en todo momento tu espalda recta.
  • Párate lentamente luego de contar hasta tres. Levántate con la fuerza de tus piernas. En paralelo, el paciente debe colaborar empujándose fuera de la cama con las manos.
  • La persona con movilidad reducida debe ayudar a soportar parte de su peso con una o dos piernas según le sea posible durante la transferencia.
  • Gira lentamente moviendo los pies hacia la silla de ruedas, para que tus pies y caderas permanezcan alineados en todo momento.
  • Cuando la parte trasera de las piernas del paciente toquen el asiento de la silla, vuelve a doblar tus rodillas manteniendo la espalda recta, para descender al paciente hasta el asiento e indícale que coloque sus brazos sobre los apoyabrazos para ayudarte a finalizar la tarea.
  • Recién ahora puedes bajar los reposapiés y ubicar sus pies en ellos.
  • Si en algún momento no eres capaz de continuar soportando el peso del paciente o éste comienza a caerse, bájalo lentamente hasta la superficie plana más cercana.

 

Es importante que éste sea un proceso planeado y bien pensado, evitando así accidentes y lesiones que pueden perjudicar aún más la salud del paciente en cama o la de alguien más. Para esto, es también fundamental contar con elementos que aporten seguridad tanto al paciente como al cuidador, como lo son; una silla de ruedas apropiada o una cama clínica con altura y respaldo ajustables.

Finalmente, considera que si la persona con movilidad reducida en cuestión, no es capaz de soportar al menos una proporción de su peso con alguno de sus pies, es posible que necesites una grúa eléctrica que permita realizar la transferencia con total seguridad.

Para más información, descarga de forma gratuita La Guía Completa de Camas Clínicas para el hogar.  

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