Ejercitarnos puede mejorar el estado físico en muchos sentidos y ayudarnos a vivir de forma independiente por más tiempo, ya que favorece enormemente nuestro cuerpo.
Sin embargo, el ejercicio diario no debe ser extenuante para poder estar sano físicamente. Caminar es uno de los mejores ejercicios sin importar la edad.
Una caminata, a un ritmo pausado, puede aportar muchos beneficios a nuestra salud física en la tercera edad, como fortalecer los músculos, mantener un buen peso, mejorar la movilidad articular, disminuir la presión arterial en algunas personas con hipertensión y más.
Pero, además de eso, caminar también tiene efectos positivos en la salud mental. Vamos a conocer un poco más al respecto.
Estas son algunas de las principales razones por las que las caminatas son excelentes para la salud mental y el bienestar emocional:
Caminar regularmente se ha asociado con un mejor flujo de sangre en el cuerpo, especialmente en el cerebro y los músculos.
Este mayor flujo sanguíneo puede ayudarnos a sentir más energía durante el día, generando un efecto similar al que solemos experimentar después de hacer ejercicio.
➡️ Reduce el estrés y la ansiedad
Al caminar, también liberamos endorfinas que pueden reducir nuestros niveles de estrés y hacernos sentir más aliviados o en calma.
Por esa razón, las caminatas son altamente recomendadas para tratar los síntomas de la depresión y la ansiedad.
➡️ Mejora el estado de ánimo general
Además de reducir el estrés y los síntomas de algunas enfermedades mentales, liberar endorfinas también tiene un efecto positivo en el estado de ánimo
Incluso si lo hacemos solo por 15 minutos diarios, caminar puede ayudarnos a sentirnos mejor con nosotros mismos, nuestro cuerpo y lo que nos rodea, especialmente si estamos en contacto con la naturaleza.
Caminar es una de las actividades más accesibles para los adultos mayores, por lo que es una excelente opción para mantenernos en forma e incluir más ejercicios a nuestra rutina para mejorar la movilidad en la tercera edad sin someter nuestros cuerpos a demasiada tensión o esfuerzo.
Por lo tanto, además de darnos resistencia y más fuerza, una caminata puede aumentar nuestra confianza en nuestro propio cuerpo y ayudarnos a sentirnos más seguros sobre nuestras capacidades físicas, especialmente en la vejez, cuando empezamos a experimentar ciertas condiciones o enfermedades.
Además de aumentar nuestros niveles de energía, caminar también puede mejorar nuestro descanso y patrones de sueño.
Al ejercitarnos regularmente, podemos dormir plena y profundamente mientras disfrutamos una rutina de sueño más saludable, beneficiando nuestra salud mental.
Muchas personas hacen caminatas acompañados o en grupos. Esta es una excelente idea, ya que todos los seres humanos necesitamos ser sociales para cuidar nuestro bienestar y salud mental.
En este sentido, caminar es la alternativa perfecta para quienes quieren salir de casa, disfrutar de ambientes diferentes y apreciar el entorno con amigos, vecinos o familiares.
Como mencionamos, estar en contacto con la naturaleza también puede ser muy beneficioso para el estado de ánimo y la salud mental en general. Por lo tanto, caminar en un parque, bosque o sendero va mucho más allá de hacer ejercicio o estirar los músculos.
Pasar tiempo al aire libre puede reducir la frecuencia cardíaca, la tensión muscular, los niveles de hormonas del estrés y la presión arterial.
Además, pasar al menos dos horas a la semana en la naturaleza puede favorecer el sistema inmune, mejorar la concentración, inspirar el pensamiento creativo y aliviar la ansiedad y depresión. Esta actividad también se ha asociado con una memoria mejorada y puede ayudarnos a desarrollar un sentido de gratitud y emoción por el mundo que nos rodea.
Para disfrutar al máximo los beneficios que de caminar en la naturaleza, podemos seguir estos consejos:
Caminar unos minutos al día puede hacer una diferencia. Sin embargo, según las recomendaciones de los expertos, este es el tiempo de actividad física que necesitamos por nuestro grupo de edad:
En otras palabras, con solo caminar 20-30 minutos al día, podemos disfrutar todos los beneficios que esta actividad ofrece para nuestro cuerpo y mente. Además, es uno de los mejores ejercicios suaves para ancianos que podemos probar.
Para más información, descarga la Guía completa de actividad física y salud mental en la vejez.