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Abuelo independiente, abuelo saludable

Escrito por Mariví Coello | 18 de diciembre 2024

Cuando llegan los años dorados, no necesariamente se tiene conciencia de los cambios que los acompañan, hasta que las actividades más básicas empiezan a requerir mayores esfuerzos.

Ana Luisa, hasta hace pocos años una mujer activa e independiente, está feliz de que Anita ya esté en edad de ir a la universidad. Pero no solo va a extrañar su presencia y cariño, sino que tendrá que arreglárselas para vestirse y peinarse todos los días. 

Anita sabe con cuánta fuerza le gusta que le cepillen la cabeza, la presión exacta que requiere para calzarse bien los zapatos, y mucho de lo que Ana Luisa ya no puede hacer sin ayuda. 

“Cuando podía, hacía todo por mí misma y por todos”, piensa. “Si encontrara al menos la forma de peinarme y calzarme por mi cuenta…”.

Experiencias como esa pueden ser parte del día a día de muchas familias cuando el abuelo empieza a demandar mayor atención y apoyo para sus actividades más básicas, como vestirse o comer.

Lo que el común de la gente desconoce es que la independencia del adulto mayor en sus actividades de la vida diaria no solo impacta su propio bienestar psicológico y lo mantiene lejos de la depresión asociada al envejecimiento, sino que es posible lograrla, tan solo con algo de ayuda.

Para Navidad, Anita le trajo a su abuela un calzador de zapatos que encontró en una tienda en Santiago, y un cepillo de mango largo y curvo que le permite peinarse como le gusta, sin causarle retrasos a Susana en las mañanas. No deja de extrañar a su nieta ni deja de necesitar apoyo psicológico, como cualquier otro abuelo, pero estar más tranquila con esas dos actividades tan básicas desde la mañana la ayuda a sentirse más segura y reduce el estrés de depender de otros para todo.

Y puede parecer un asunto simple, trillado, pero la realidad es que poder comer, vestirse, asearse, limpiar su hogar y lavar su ropa por sí mismo ayuda al abuelo a mantener su autoestima y bienestar general. Según la OMS, envejecer saludablemente consiste en poder continuar haciendo lo que para cada persona es importante, tanto en el ámbito personal como en las interacciones sociales.

Beneficios de la independencia en las tareas básicas para la salud del abuelo

  • Psicológicos. Poder seguir siendo uno mismo, peinarse y vestirse según el propio gusto; poder aportar algún apoyo o, al menos, no sumar cargar; poder vivir la vida sin cambios indeseados solo porque se llegó a la tercera edad; poder visitar y recibir visitas, comer y ver televisión sin sensación de riesgo… Todo eso contribuye con una mente sin depresión y con una autoestima conservada.
  • Físicos. Si se logra mantener la movilidad, todos los procesos esenciales del cuerpo se mantendrán en equilibrio, lo que ayudará a prevenir enfermedades y complicaciones. La realización de las tareas básicas son una forma de mantener la movilidad.

¿Cómo lograrla o propiciarla?

Entre las principales estrategias para lograr que el abuelo tenga una vida independiente, aun cuando su movilidad ha dejado de ser la de antes, destacan: 

  • Identificar las actividades en las que los abuelos suelen requerir ayuda. El baño, la alimentación, el vestido, la movilidad dentro y fuera de casa, la adopción de posturas cómodas y seguras, el cuidado del hogar y la prevención de caídas son las áreas más demandantes de apoyo por parte de la familia.
  • Adoptar medidas de asistencia o apoyo. Para cada actividad que le representa un desafío al abuelo hay soluciones, que van desde el apoyo directo de los familiares, pasando por adaptaciones en el hogar, hasta aparatos e insumos de asistencia a las actividades de la vida diaria, como bastones, andadores y calzadores de zapato.
  • Cambiar ideas limitantes por otras más positivas. Conviene que tanto la familia como el abuelo aprendan a reemplazar ideas como, “está viejo y hay que hacerle todo” o “un bastón acentúa la invalidez” por otras más liberadoras y empoderadoras como “puedo valerme de mí mismo” o “esos aparatos existen para mejorar la vida, ¿por qué no usarlos?”.

Propiciar la independencia del abuelo para sus tareas básicas tiene enormes beneficios para su salud global y para la interacción saludable de la familia. Para lograrla, hay que identificar las necesidades específicas del abuelo y abrirse a la incorporación de todos los apoyos posibles.