Hay cientos de camas clínicas en el mercado, y por lo mismo, si ha llegado el momento de utilizar una, debes estar bien informado para elegir la correcta y la que mejor se adapte a las necesidades del paciente.
¿Cuál es la función de una cama clínica?
Una cama hospitalaria, ha sido diseñada principalmente, para brindar seguridad y comodidad al adulto mayor o paciente. Esto significa, que debe ser capaz de otorgar las facilidades de movimiento seguro, de protección y de contención de sueros y mecanismos, que eventualmente el paciente puede necesitar, para asegurar su correcta manipulación e higiene por parte del cuidador y él mismo.
¿Cuáles son los 3 accesorios indispensables que debe tener una cama clínica para el cuidado de una persona mayor?
- Porta suero: es el mecanismo que sostiene las bolsas de soluciones hidratantes, medicamentos intravenosos o transfusiones sanguíneas que puede necesitar el paciente durante su tratamiento. Consiste en un soporte de acero inoxidable y altura ajustable, que posee ganchos para sostener dichos sueros de forma estable, segura e higiénica.
Que la cama clínica que elijas cuente con porta suero integrado, es fundamental para la correcta manipulación de las soluciones médicas que requerirá el paciente.
- Porta sonda urinaria: la sonda urinaria se utiliza para drenar la orina de la vejiga, para conocer con precisión cuánta orina está produciendo el cuerpo en cierto lapso de tiempo o para introducir medicamentos. Consiste en un conducto o manguera suave y flexible que se conecta a la vejiga para drenar y recolectar la orina en una bolsa de drenaje. Por lo tanto, el porta sonda urinaria, se trata de un soporte de acero inoxidable, forrado en plástico para evitar derrames, que se encuentra por debajo de la cama clínica y que sostiene dicho mecanismo para impedir que tenga contacto con cualquier superficie y propiciar su correcta manipulación y cuidados.
Es importante que la cama clínica cuente con porta sonda urinaria, para prevenir infecciones, derrames de orina y para asegurar la posición de la sonda con respecto al paciente, ya que ésta se debe encontrar a una altura inferior a la de su sistema urogenital, para de esta forma, permitir el drenaje de los líquidos por gravedad.
- Barandas de contención: su función es minimizar el riesgo de que el paciente sufra un contratiempo durante su descanso en una cama clínica, evitando que resbale, ruede o se caiga de ella. Por otra parte, su propósito es también proporcionarle apoyo para incorporarse en la cama y realizar ciertos movimientos con mayor tranquilidad, seguridad y facilidad. Consisten en dos barras abatibles de aluminio que se encuentran a los costados de la cama.
Es fundamental para el paciente, que la cama clínica que elijas, cuente con barandas de contención abatibles para brindarle un descanso seguro y libre de contratiempos y ansiedad frente a un posible accidente.
El bienestar y seguridad del paciente con movilidad reducida debe ser nuestra prioridad a la hora de contratar uno de estos servicios, para esto, es imperativo tener en cuenta aspectos como: evitar accidentes; mantener la higiene de la habitación, del paciente y de los mecanismos que se utilizan; evitar infecciones; evitar derrames de sustancias médicas u orina; facilitar la correcta manipulación de sistemas e insumos médicos; y facilitar el movimiento del paciente y la labor del cuidador gracias a la graduación de la posición del respaldo, la posición de las piernas y de la altura de la cama con respecto al suelo.
Finalmente, debes tener presente que una cama clínica proporcionará las facilidades y el bienestar que el paciente necesita, pero sin duda, debes fijarte en que ésta tenga los 3 elementos indispensables que mencionamos en este artículo: porta suero, porta sonda urinaria y barandas de contención.
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