Un adulto mayor que hace ejercicio es vulnerables a las caídas mientras realiza sus rutinas. Para preservar su bienestar antes, durante y después de hacer este tipo de actividad física, te hacemos estas recomendaciones.
Pasados los 65 años, 1 de cada 3 personas sufre una o más caídas al año. Esto ocurre en más del 50% de quienes ya superan la edad de 80, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Es tan grave el tema que esta misma entidad sostiene que la frecuencia de caídas sufridas por adultos mayores alcanza niveles de "epidemia".
De hecho, la OMS calcula que 646 mil personas de la tercera edad mueren cada año como consecuencia de caídas, por lo que es crucial seguir las medidas preventivas para cuidarlos.
Por esto, la prevención es un tema tan importante. Poner en práctica rutinas de ejercicios les ayuda precisamente a que no pierdan el equilibro o sufran golpes, indica el portal Médico Interactivo.
Pero, ¿qué pasa con las caídas mientras hacen estos ejercicios? Para evitar que esto suceda, te recomendamos seguir estos consejos:
Actualmente hay muchas rutinas de ejercicios recomendadas para la tercera edad. Sin embargo, es imprescindible que antes consultes al médico tratante del adulto mayor bajo tu cuidado para conocer sus posibilidades reales.
El geriatra es la persona más indicada para evaluar su historial médico y determinar si es capaz de realizar actividad física, así como recomendar qué rutinas seguir y el nivel de esfuerzo requerido. Asimismo, indicar cómo hacer los ejercicios.
La OMS establece que existen ciertos límites a partir de los 65 años para realizar actividad física, así que recomienda lo siguiente:
La actividad física leve-moderada podrá progresar gradualmente hasta alcanzar su mayor intensidad, aunque esto depende del estado físico.
Los ejercicios para fortalecer músculos son los más recomendados para incrementar la independencia durante la tercera edad, pero requieren mayor esfuerzo y usar elementos de apoyo para que la persona se acostumbre a realizarlos.
Así, un bastón o un andador son artículos muy útiles para que logre estabilidad y equilibrio, entre las diferentes alternativas de herramientas de apoyo que existen.
A medida que progresa, habrá desarrollado de tal manera su fuerza y equilibro que podrá hacer algunos ejercicios sin necesidad de estas herramientas de apoyo.
El calzado adecuado es fundamental para que comience con sus rutinas de ejercicio, sobre todo porque los pies en la vejez son cada vez más propensos a sufrir lesiones propias de la edad y a perder el equilibrio.
La importancia del tipo de calzado está en proteger sus pies de agentes externos (frío, calor, sudor) al proporcionarles:
De acuerdo al portal de internet Webconsultas, a la hora de comprar zapatos para tu adulto mayor hay que considerar:
Problemas como la artrosis, la diabetes, los trastornos neurológicos o circulatorios e infecciones por hongos dejan a los pies vulnerables durante las rutinas de ejercicio.
Además de ocupar el calzado adecuado, es preciso que tu adulto mayor cuide sus pies antes y después de cada rutina.Para ello especialistas del portal El Farmacéutico recomiendan que la persona:
Revisa esta infografía para que entiendas fácilmente cómo cuidar al adulto mayor en casa y evitar lesiones:
Evitar que tu adulto mayor sufra una caída requiere el esfuerzo de todos, desde la persona misma hasta sus familiares y cuidadores.
Pueden prevenir siguiendo las recomendaciones anteriores. Junto con ello, asegúrate de que alguien siempre lo acompañe mientras hace los ejercicios para que se asegure de que los hace bien y apoyarlo si lo necesita.
Aprende más con la guía para que tu adulto mayor haga ejercicio en casa aún con movilidad reducida.
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