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Señales de alerta: ¿cuándo un adulto mayor necesita ayuda en el hogar?

Escrito por Mariví Coello | 09 de abril 2025

Según datos de la OMS, condiciones como osteoartritis, demencia y pérdida de la visión y la audición forman parte del abanico de desafíos a los que se enfrentan las personas mayores. Es importante pensar en respuestas eficientes para garantizar que los adultos mayores puedan mantener su independencia y calidad de vida.

Lo bueno es que, si reciben el apoyo adecuado, la mayoría puede lograrlo. Una de las claves es reconocer a tiempo las señales que indican que nuestros abuelos empiezan a necesitar ayuda adicional, para poder garantizar su seguridad, bienestar y dignidad; es decir, hay que prestar mucha atención a algunas señales sutiles pero críticas sobre su desempeño físico y emocional. 

Lucía no sabe qué hacer con su mamá

“Es que si le ofrezco alguna medida, ella puede entender que la estoy volviendo inútil; o, peor aún, que la estoy tratando como inválida. Pero si no se la ofrezco, siento que la estoy desatendiendo. De verdad que no sé qué hacer”, piensa Lucía al ver que su mamá se ha vuelto más lenta, pide ayuda para entrar y salir de la casa y ha dejado de hacer actividades que siempre le han gustado mucho, como ir de paseo por la ciudad.

Lo que no ha comprendido Lucía es que existen señales claras de que su mamá necesita ayuda; y, mejor aún, que existe también un sinfín de opciones que la pueden ayudar a preservar su independencia.

En este artículo te explicamos cómo detectar a tiempo señales clave tanto físicas como cognitivas y emocionales de que tu adulto mayor requiere ayuda para mantenerse independiente. 

Señales físicas: cuando el cuerpo pide ayuda

El cuerpo habla, aunque a veces no queramos escucharlo. Estas son las alertas rojas:

  • Dificultad para moverse o mantener el equilibrio
    • Tropiezos frecuentes al caminar
    • Agarrarse a paredes o muebles para desplazarse
    • Dificultad para levantarse de una silla
    • Sensación de mareo o vértigo
    • Temblor inusual en las manos o piernas
  • Pérdida de peso inexplicable o cambios en los hábitos alimentarios 
    • Nevera vacía o con alimentos vencidos
    • Dificultad para usar cubiertos o platos, o bien para abrir envases
    • Reducción de porciones u omisión de comidas
    • Náuseas o vómitos frecuentes
    • Cambios en la percepción del sabor o el olor de los alimentos
  • Fatiga constante o problemas para realizar tareas cotidianas
    • Omisión o reducción de la frecuencia del lavado de la ropa
    • Omisión del baño diario por miedo a resbalar
    • Dificultad para cocinar o limpiar
    • Incapacidad para mantener la casa ordenada
    • Omisión del mantenimiento básico de la casa, como el riego de las plantas o sacar la basura

Señales cognitivas: cuando la mente se nubla

La memoria y la claridad mental son frágiles. Estas señales indican necesidad de atención médica:

    • Olvidos frecuentes:
      • Dejar llaves en la heladera o perder citas médicas
      • Repetir las mismas preguntas o historias en solo unos minutos
    • Desorientación en lugares conocidos:
      • Perderse en el supermercado del barrio
      • Confundir el día o la hora constantemente
      • No encontrar la casa o el apartamento
    • Dificultad para resolver problemas simples:
      • No saber usar el control remoto de la TV
      • Dejar la puerta de casa abierta por error
  • Dificultad para concentrarse: 
      • Problemas para seguir una conversación
      • Dificultad para leer o ver televisión
    • Problemas con el lenguaje: 
      • Dificultad para encontrar las palabras adecuadas
      • Hablar de forma incoherente
    • Cambios en la personalidad: 
      • Comportamiento inusual o inapropiado
      • Agresividad o irritabilidad repentina
  • Juicio pobre: 
    • Tomar malas decisiones
    • No reconocer peligros

Señales emocionales: cuando el ánimo se apaga

El aislamiento y la tristeza son tan peligrosos como una caída. Detecta estas alertas:

  • Cambios de humor repentinos:
    • Ira al discutir temas triviales
    • Llorar sin motivo aparente
  • Aislamiento social:
    • Rechazar visitas de amigos o familiares
    • Dejar de asistir a actividades que antes disfrutaba
  • Expresiones de desesperanza:
    • Frases como: "para qué voy a arreglarme si nadie me visita"
    • Desinterés por el cuidado personal

Prevenir es proteger

Reconocer las señales de alerta no es invadir la independencia, sino preservarla. Y, claro, una vez reconocidas las señales de alerta, hay que actuar, con la mayor eficiencia posible. En el próximo artículo te hablaremos de varias medidas específicas sobre las opciones disponibles para responder al reto de preservar la calidad de vida de un adulto mayor que se vale cada menos de sí mismo.