Las personas que viven con enfermedades respiratorias o del corazón suelen ser tratadas con oxigenoterapia, por lo que los concentradores de oxígeno se convierten en dispositivos comunes para tener en casa.
Estos dispositivos funcionan de una manera particular, extrayendo el oxígeno directamente del aire en el ambiente, y han sido diseñados para suministrar este gas de acuerdo a las necesidades de cada paciente.
Al igual que otros aparatos, un concentrador de oxígeno requiere mantenimiento y limpieza regular. Sin embargo, es esencial seguir las instrucciones del fabricante y usar los métodos adecuados para asegurarnos que el dispositivo funciona correctamente y no supone un riesgo para los usuarios.
¿Cómo limpiar los concentradores de oxígeno?
Hay una técnica estándar recomendada para limpiar un concentrador de oxígeno. Estos son los materiales que necesitamos:
- Un paño suave de tela
- Un detergente suave, como el líquido lavavajillas
- Una toalla de mano suave
- Vinagre blanco
Estos son los pasos que debemos seguir para empezar el proceso de limpieza de nuestros concentradores de oxígeno:
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Verificar el equipo
Lo primero que tenemos que hacer antes de limpiar nuestro concentrador de oxígeno es asegurarnos que está desenchufado de cualquier fuente de alimentación.
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Limpiar el exterior del concentrador de oxígeno
Luego, tenemos que empezar a limpiar el exterior del dispositivo con un paño húmedo, removiendo la capa de mugre o suciedad que pueda estar adherida a la superficie. Sin embargo, tenemos que asegurarnos que el paño está ligeramente humedecido y no gotea agua. También podemos agregar una gota de detergente suave al paño para facilitar la limpieza.
Después, tenemos que frotar con firmeza para hacer que la suciedad adherida se limpie bien, teniendo cuidado con las rejillas del concentrador de oxígeno para evitar dañar el equipo.
Finalmente, tenemos que enjuagar el paño y volver a limpiar la superficie para eliminar los restos de jabón.
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Limpiar el filtro del concentrador de oxígeno
Con el dispositivo apagado, debemos retirar el filtro de acuerdo a las instrucciones en el manual. Es importante dejar el concentrador de oxígeno apagado hasta que volvamos a instalar el filtro.
El siguiente paso es limpiar el filtro con agua corriente. Idealmente, tenemos que ponerlo bajo el grifo. Si hay manchas difíciles, podemos frotar un poco de detergente suave con los dedos mientras el filtro está bajo la corriente de agua.
Luego, tenemos que dejar que el filtro se seque al aire, colocándolo en una toalla de baño limpia. Para facilitar el proceso y garantizar óptimos resultados, debemos mantener el filtro en una habitación ventilada y lejos de mascotas o plagas mientras se seca.
Una vez esté completamente seco, instalar el filtro nuevamente en el concentrador de oxígeno.
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Limpiar la cánula nasal
Finalmente, tenemos que limpiar la cánula nasal, remojándola en un recipiente con agua y unas gotas de detergente suave. Si hay polvo o suciedad en las áreas de la boquilla, tenemos que usar un paño suave o bastoncillo de algodón para limpiarlas.
Una vez esté limpia, tenemos que sacar la cánula nasal del agua y dejarla secar sobre una toalla de baño seca. Luego, en un recipiente completamente limpio, mezclar agua con vinagre blanco en una proporción de 1:10 para desinfectar este accesorio.
Debemos remojar la cánula nasal en esta mezcla por un par de minutos. Después de eso, solo tenemos que enjuagar bien y dejar que se seque.
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Reemplazar el tubo de oxígeno si es necesario
El tubo de oxígeno que conecta el concentrador de oxígeno a la cánula nasal no requiere limpieza. Sin embargo, si lo reemplazamos regularmente, podemos mejorar su funcionamiento.
Tips adicionales para mantener nuestro concentrador de oxígeno
Además de la limpieza, también debemos seguir algunas recomendaciones de mantenimiento para extender la vida útil de nuestro concentrador de oxígeno y garantizar un uso seguro. Estas son:
- Limpiar el filtro del concentrador de oxígeno al menos una vez al mes
- Limpiar la cánula nasal al menos una vez a la semana
- Remover la sociedad del exterior del concentrador de oxígeno cuando se acumule polvo
- Evitar usar el equipo en ambientes con mucho polvo
- No encender el concentrador de oxígeno después de la limpieza hasta que el dispositivo esté completamente seco
- No dejar que el concentrador de oxígeno caiga al agua ni sumergirlo
- Limpiar las piezas del equipo con frecuencia según lo recomendado por el fabricante
- Usar solo hisopos de algodón o paños muy suaves para evitar daños durante la limpieza
- Usar un desinfectante para limpiar los accesorios con frecuencia
- No usar detergentes fuertes
Pensamientos finales
Si necesitamos usar un concentrador de oxígeno en casa como parte de nuestra terapia respiratoria, el mantenimiento no solo nos ayuda a hacer que el dispositivo dure más sino a que el suministro de oxígeno sea más seguro.
Sin embargo, es importante recordar que no debemos intentar reparar el concentrador de oxígeno por nosotros mismos. Si el dispositivo está fallando o no funciona correctamente, la mejor opción es llamar a un experto o contactar a la empresa proveedora o fabricante.
¿Necesitas un concentrador de oxígeno?
Ya sea que vivas con una enfermedad respiratoria o debas cuidar a un adulto mayor que suele tener bajos niveles de oxígeno, tener un concentrador de oxígeno en casa podría ser de gran ayuda.
En BETTEN, queremos hacerlo posible. Por esa razón, ofrecemos concentradores de oxígeno para el arriendo. Estos son los dispositivos que puedes encontrar:
- Concentrador de oxígeno Yuwell Pro por un costo mensual de $84.900
- Concentrador de oxígeno Yuwell Home por un costo mensual de $84.900
- Concentrador de oxígeno BETTEN Flux 5L/Min a un costo mensual de $84.900
