Además de estar avaladas por la comunidad médica, las siguientes terapias complementarias representan una gran oportunidad no solo para prevenir enfermedades y aliviar el dolor, sino que también para incrementar la calidad de vida. Conocelas acá.
Cuando una persona quiere prevenir enfermedades degenerativas o bien complementar un tratamiento que, por alguna razón, le produce efectos secundarios o simplemente no tiene un 100% de efectividad, debe saber que actualmente existen variadas terapias alternativas a la mano.
Esto, porque desde 2005 se reconoce a las prácticas médicas alternativas o complementarias como “profesiones auxiliares de la salud” y, a partir de este reglamento se han evaluado y reconocido a la acupuntura, homeopatía y naturopatía como tales, mientras que las terapias florales y la masoterapia se encuentran en estudio para obtener esta categoría.
Desde este año a la fecha, el uso de las terapias alternativas ha ido en aumento. Así lo establece el doctor Rodrigo Fonseca en este documento (descargable en Power Point), quien señala como principales razones a los costos más bajos, intolerancia o efectos secundarios indeseados y la búsqueda por mejorar la calidad de vida.
Tomando esto en consideración, ¿cuáles son las terapias más recomendadas para los mayores de 65 años? Antes de elegir una, es necesario saber que estas no deben interferir con la terapia médica habitual, siendo de vital importancia llegar a un acuerdo con el médico tratante. Es lo que sugiere al respecto este artículo de Universia.
Desconocida por muchos, la naturopatía es una de las terapias alternativas más utilizadas por la población geriátrica chilena. Conforma un sistema completo en este tipo de tratamientos para la salud mediante el uso de la alimentación natural, plantas medicinales, agua, tierra, además de ejercicios y actividades mentales con el fin de mantener, prevenir y recuperar la salud.
En este sentido, el campo de la fitoterapia o uso medicinal de plantas es el que más sobresale pues es utilizado para casos de insomnio, trastornos gastrointestinales y dolores osteoarticulares, por nombrar algunas patologías.
Es tanto el poder que tienen las plantas, que el 2018 el Ministerio de Salud elaboró un libro “Medicamentos herbarios tradicionales”, que incluye las características curativas, agronómicas y culinarias de 103 especies vegetales que pueden encontrarse en Chile, con su correspondiente indicación terapéutica.
La técnica milenaria basada en el uso de finas agujas que, colocadas por un tiempo en puntos específicos del cuerpo, regulan el flujo de energía y permiten aplacar el dolor así como mejorar enfermedades tales como la artrosis, fibromialgia y parálisis faciales, entre otras; también es una terapia complementaria cada vez más común en Chile.
Como sugiere este artículo de la Universidad Santo Tomás, la acupuntura puede ser utilizada en el tratamiento de más de 300 enfermedades, de las cuales 43 pueden tratarse con gran éxito, pudiendo revertir cualquier dolencia en niños pequeños y también adultos mayores.
En este último grupo etario, solo debe tenerse cierta consideración con pacientes que sufren de cáncer o alguna patología como el pie diabético; en realidad cualquier persona que tenga heridas expuestas, ya que si están cerca de alguno de los puntos análogos no es recomendable puncionar esa zona. Fuera, de eso, cualquiera puede tratarse con acupuntura.
Es un sistema integral de medicina alternativa que elabora sus tratamientos con base en sucesivas diluciones en agua o alcohol, para reducir la sustancia que origina la enfermedad, explica el portal Cuidate Plus.
Especialistas citados por este punto de consulta de salud proponen que un remedio homeopático en pequeñas cantidades es capaz de curar los mismos síntomas o semejantes en una persona enferma.
En Chile, hay antecedentes del uso de homeopatía para la prevención y tratamiento del alzheimer, disminuir el dolor y rigidez de las articulaciones en pacientes con artrosis, así como también aliviar la inflamación producida por la gota; complementar enfermedades del corazón, la osteoporosis y el parkinson.
La virtud de esta terapia alternativa es que no solo ayuda a aliviar los síntomas de enfermedades que se presentan con mayor frecuencia en la tercera edad, sino que más bien prepara al adulto mayor para aceptar todos los cambios físicos y psicológicos que está enfrentando.
Según esta terapeuta floral especializada en la salud emocional de personas de 65 o más años, la mayoría de los adultos mayores ven afectada su autoestima y comienzan a experimentar ansiedad, estrés y somatizaciones que incluso los pueden llevar a sufrir depresión. Por lo mismo, es elemental prestar atención a cualquier cambio en la conducta que estos presenten.
Con un buen diagnóstico, las Flores de Bach ayudan a superar un estado depresivo, aumentar la autoestima, disminuir la ansiedad y el estrés; mejorar la memoria y la capacidad intelectual, así como la comunicación con los demás; vencer la apatía, el desgano y aceptar esta nueva etapa con optimismo, y también hacer frente a trastornos del sueño.
Al igual que las Flores de Bach, la masoterapia se encuentra en la categoría de terapias alternativas energéticas -que también incluye al taichi, reiki y biomagnetismo-, siendo altamente empleada en adultos mayores, ya que no solo contribuye al tratamiento de enfermedades y lesiones, sino que además a su relajación y bienestar.
Consiste en la aplicación de masajes con fines terapéuticos y con foco en estimular, relajar y entregar equilibrio al cuerpo. Está enmarcada dentro de la fisioterapia y es usada por quiromasajistas para mejorar la circulación, recuperar la movilidad, aliviar o reducir el dolor, y optimizar la conciencia sensorial.
Siempre procurando que sea realizada por un profesional calificado y con título, resulta una terapia ideal en personas que, debido a la falta de ejercicio y el paso del tiempo, carecen de un buen tono muscular, pero también necesitan reforzar su sistema inmunológico, renueven su energía vital, mejoren su ánimo y vuelvan más laxas sus articulaciones.
Para lograr estos objetivos, los terapeutas también usan otras técnicas como lo es la musicoterapia y que, entre otras cosas, contribuye a ayuda a mejorar las habilidades verbales, aspecto que durante la tercera edad y dado la degeneración neurogenerativa acaba afectando a muchos adultos mayores.
Todas las terapias mencionadas están avaladas en mayor o menor grado por la comunidad médica local, por lo que resultan una muy buena alternativa para complementar tratamientos tradicionales pero, sobre todo, incrementar la calidad de vida de los adultos mayores, quienes no solo sufren cambios físicos sino que también psicológicos bruscos.
En el caso particular de la acupuntura o masoterapia, de ser realizadas a domicilio, es fundamental que el espacio donde se reúna el terapeuta con el paciente, además de tranquilo, cuente con una cama clínica que pueda reclinarse e incluso tenga distintas posiciones para la parte inferior del cuerpo.
Con esto, el paciente se sentirá a gusto y todavía más receptivo para cualquiera de estas terapias de sanación.
Conoce más con la guía: Ayuda a tu adulto mayor a estar cómodo y activo.
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