¿Cómo te imaginas que debe ser la vida de un adulto mayor que ha perdido movilidad? ¿Debería simplemente quedarse dentro de casa y dejar de frecuentar sus lugares y personas preferidos?
Seguro no te sorprende que la respuesta sea “No”. El adulto mayor requiere mantenerse activo, para proteger su salud física y mental.
Ahora, claramente, el reto es cómo lograr eso, si con los cambios asociados a la madurez física del adulto mayor reducen su capacidad para moverse libremente.
Según cifras del Senadis y el Ministerio de Desarrollo Social de Chile, un 17% de la población chilena (por vuelta de 2,500,000 personas) tiene discapacidad, un grupo compuesto principalmente por la población mayor de 65 años.
Y la cuenta aumenta cada año, lo que deja claro que se requieren diversas estrategias para responder a la necesidad de asistencia a la movilidad.
Y es allí donde entran en juego los dispositivos de asistencia a la movilidad, en especial las sillas de ruedas, los andadores y los bastones.
Estrategias para mantener la movilidad en el adulto mayor
De todas las claves para cuidar de la movilidad del adulto mayor, destacan:
- Mantener a raya condiciones médicas como artritis, diabetes, problemas coronarios, visuales y auditivos.
- Cuidar de la fuerza y la masa muscular.
- Evita la caída tanto cuanto sea posible, a través del fortalecimiento de la condición física, de las adaptaciones en el hogar
- Realizar regularmente actividades como caminar, nadar, yoga y ejercicios de estiramiento.
- Fomentar un ambiente activo con rutinas diarias que incluyan pequeños desplazamientos.
- Incorporar y aparatos de asistencia a la movilidad. En caso de que el adulto mayor se reúse, pedir ayuda profesional para ayudarlo a la transición.
Tecnologías y aparatos de asistencia a la movilidad
Los dispositivos como andadores, bastones y sillas de ruedas, tanto eléctricas como manuales, facilitan la vida diaria y permiten a las personas moverse con mayor seguridad y mantener su calidad de vida.
Bastones
Los bastones son ayudas sencillas y accesibles que ofrecen apoyo adicional al caminar, mejorando el equilibrio y reduciendo el riesgo de caídas. Existen diferentes tipos, como los de un solo punto y los de cuatro patas, que brindan mayor estabilidad.
Andadores
Los andadores son ideales para quienes necesitan un apoyo más robusto. Permiten a los adultos mayores mantenerse erguidos y desplazarse con facilidad. Muchos modelos vienen equipados con ruedas, frenos y asientos, lo que facilita el descanso durante el trayecto. Algunos andadores también incluyen cestas para transportar objetos, ayudando en actividades cotidianas. ¿Te has preguntado cómo un andador podría hacer más cómodas las salidas?
Sillas de ruedas
Las sillas de ruedas, tanto manuales como eléctricas, son esenciales para aquellos con movilidad significativamente reducida. Las manuales requieren que el usuario las impulse, mientras que las eléctricas ofrecen mayor autonomía mediante un joystick. Ambas opciones son eficaces para desplazarse en casa y en espacios públicos. Algunas sillas eléctricas son ligeras y plegables, lo que facilita su transporte. ¿Conoces a alguien que haya experimentado un cambio positivo en su vida gracias a una silla de ruedas? Estos dispositivos no solo mejoran la movilidad, sino que también fomentan la independencia y la confianza de los adultos mayores.
Barreras arquitectónicas Vs. diseño accesible
Aunque en Chile se ven resultados de algunos esfuerzos por promover la movilidad de todos, aún la mayoría de los hogares y urbanismos presentan problemas de accesibilidad y obstáculos que dificultan el acceso a ciertos espacios. Las estructuras arquitectónicas, como escalones, desniveles, obstáculos, o pasillos angostos, limitan la movilidad. Un pequeño escalón puede convertirse en un obstáculo difícil de superar para quienes utilizan sillas de ruedas o tienen movilidad reducida.
Promover un diseño accesible en hogares y espacios públicos es crucial para facilitar el desplazamiento de las personas con movilidad reducida. Las rampas de acceso pueden facilitar y reducir caídas en el hogar.
Mantener la movilidad y promover la independencia en los adultos mayores con movilidad reducida es un desafío que requiere un enfoque integral. Desde estrategias para incorporar el ejercicio físico hasta el uso de tecnologías de movilidad y un entorno social de apoyo, cada elemento es crucial.
¿Qué estás dispuesto a hacer para ayudar a tu adulto mayor a disfrutar de una mayor autonomía?
