¿Cómo saber si necesitamos oxígeno suplementario? Los signos más comunes son recibir un diagnóstico por alguna condición que afecte las vías respiratorias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o insuficiencia respiratoria crónica.
Sin embargo, en otras circunstancias, también podríamos necesitar oxígeno en casa. Conozcamos un poco más al respecto.
Solo las personas que tienen niveles de oxígeno considerados “crónicamente bajos” necesitan oxígeno en casa, ¿pero cómo sabemos si este es nuestro caso?
Generalmente, necesitamos una prueba de sangre para conocer los niveles de oxígeno con precisión. Además, una evaluación completa por un experto médico puede ayudarnos a determinar si es posible que necesitemos oxígeno domiciliario.
Según la comunidad científica, una persona necesita oxígeno suplementario cuando la saturación de oxígeno cae por debajo del 89%. Lo mismo ocurre si la presión arterial de oxígeno también cae por debajo de 60 mmHg.
Sin embargo, muchas veces, podemos darnos cuenta de que tenemos poco oxígeno incluso si no nos sometemos a alguna prueba.
Estos son los signos más comunes de niveles bajos de oxígeno en el cuerpo:
¿Quién necesita oxígeno?
El oxígeno es vital para todos los seres humanos, y puede ser el mejor tratamiento para muchos pacientes, no solo para quienes han sido diagnosticados con enfermedades respiratorias.
En este sentido, como mencionamos, cualquier persona que tenga niveles bajos de oxígeno puede necesitar suplementación.
Las personas que sufren enfermedades pulmonares, como la EPOC o enfermedad obstructiva crónica de las vías respiratorias, pueden tener bajos niveles de oxígeno.
Además, quienes sufren de enfisema o asma y enfermedades cardíacas tienen un mayor riesgo de sufrir hipoxia, que define los niveles bajos de oxígeno en los tejidos.
Algunas enfermedades como la influenza, la neumonía o el COVID-19 también podrían tener un efecto negativo en los niveles de oxígeno en el cuerpo.
Como mencionamos, todo depende de los resultados que arrojen las pruebas. Cualquier persona que experimente los síntomas anteriormente mencionados debe buscar ayuda de un proveedor de salud para determinar si sus niveles de oxígeno son normales.
Si la cantidad de oxígeno en la sangre disminuye, las células y tejidos del cuerpo no reciben suficiente oxígeno para seguir funcionando debidamente. En consecuencia, podríamos estar en riesgo de sufrir daños cerebrales y cardíacos severos.
Sin embargo, si una prueba determina que tenemos bajos niveles de oxígeno en sangre, nuestro médico de cabecera puede recetar oxígeno en casa u oxigenoterapia para controlar esos niveles y ayudar a que nuestro cuerpo funcione debidamente.
Las dos pruebas más comunes para conocer los niveles de oxígeno en sangre son la oximetría y el estudio de gases en la sangre arterial.
A través de la oximetría, que se lleva a cabo usando un pequeño dispositivo conocido como oxímetro de pulso, podemos conocer la saturación de oxígeno, cuyos niveles normales son de alrededor del 98 al 100%.
El estudio de los gases en sangre arterial es un procedimiento mediante el cual se extrae sangre de una arteria, generalmente de la muñeca, para medir la cantidad de oxígeno gaseoso disuelto en sangre.
Como resultado, podemos conocer la presión de oxígeno arterial, la cual es normal si los niveles son de 80 a 100 mmHg.
Como puedes ver, sentirnos fatigados, cansados o tener dificultad para respirar pueden ser señales de que podríamos necesitar oxígeno en casa.
Sin embargo, no solo los problemas respiratorios pueden indicar bajos niveles de oxígeno. Algunas condiciones cardíacas o eventos específicos relacionados con la salud del corazón, como la presión arterial baja, también podrían ser señales de que necesitamos oxigeno domiciliario.
Por esa razón, es importante buscar ayuda profesional tan pronto notemos algún síntoma.