Aunque no se ha definido una causa específica de la diabetes, el exceso de peso es uno de los principales factores de riesgo en todos los grupos de edades, incluyendo en los adultos mayores.
De hecho, diferentes estudios relacionan la obesidad con el aumento en la prevalencia de diabetes mellitus 2 (DM2). El exceso de peso corporal también se ha asociado con un mayor riesgo de complicaciones cardiometabólicas, las cuales son consideradas como las causas primarias de morbilidad y mortalidad en pacientes.
Por esa razón, el control de peso es recomendado como parte de la prevención y el tratamiento de la diabetes. Sin embargo, es importante entender lo que tener un “peso saludable” significa para una persona que ha sido diagnosticada con esta condición.
Naturalmente, nuestro cuerpo puede experimentar pequeñas fluctuaciones en el peso. Estos cambios son normales y esperados.
Sin embargo, si estos cambios son muy drásticos, llevando a una acumulación de mucha grasa corporal, el sobrepeso podría convertirse en un factor de riesgo de muchas enfermedades, incluyendo la diabetes.
Generalmente, se usan dos métodos para determinar si el peso de una persona es saludable o no. Estos son:
El índice de masa corporal es un número que se calcula comparando la altura con el peso. Si es mayor a 25, se considera que la persona está en el rango de sobrepeso. Un IMC de 30 o más se clasificaría como obesidad.
No obstante, expertos han explicado que el IMC no mide la grasa abdominal, un factor que puede aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y otras afecciones, como enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Aquí es donde se habla de la importancia de medir la circunferencia de la cintura, ya que este valor tiene en cuenta la grasa abdominal y puede ayudar a determinar el riesgo de sufrir problemas de salud asociados con el sobrepeso.
Las mujeres con un perímetro abdominal mayor a 88 centímetros y los hombres cuya cintura mide más de 102 centímetros suelen tener un mayor riesgo.
La relación entre la diabetes y el exceso de peso va más allá del riesgo de desarrollar otras enfermedades. Cuando hay una acumulación de grasa visceral, más ácidos grasos libres son enviados al torrente sanguíneo.
Esta liberación de ácidos grasos suele tener estos efectos:
Además de causar resistencia a la insulina debido a este proceso, la acumulación excesiva de grasa abdominal también se ha asociado con un aumento en la presión arterial y los valores de los factores proinflamatorios y protrombóticos, lo que puede favorecer el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, reducir el porcentaje de grasa corporal a través de la pérdida de peso podría tener un efecto positivo en los niveles de hemoglobina glicosilada plasmática y disminuir la presión arterial sistólica y diastólica, ayudando a las personas con diabetes a evitar muchas de las potenciales complicaciones de esta enfermedad.
Idealmente, una persona con diabetes debe trabajar con su médico de cabecera y un nutricionista para crear un plan de pérdida de peso seguro y saludable.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, las estrategias más comunes incluyen cambios en el estilo de vida, el uso de tratamiento farmacológico y la cirugía bariátrica (generalmente recomendada en pacientes con obesidad mórbida que tienen dificultades para perder peso).
La alimentación es uno de los factores más importantes cuando se trata de controlar los niveles de azúcar en sangre. Los cuidados de la diabetes suelen enfocarse en la adopción de dietas balanceadas, la incorporación de la actividad física y la eliminación de hábitos que podrían ser contraproducentes para la salud, como fumar o beber alcohol con frecuencia.
A continuación encontrarás algunos consejos que pueden ayudarte a controlar tu peso si eres diagnosticado con diabetes en la tercera edad:
Controlar tu peso puede ser difícil. Incluso si alcanzas tu meta, mantener un peso saludable puede convertirse en un desafío si vives con diabetes. Sin embargo, un doctor con experiencia en el tratamiento de esta enfermedad puede guiarte a través de este proceso.
El apoyo de tus seres queridos también es importante para cuidar de tu salud. No dudes en buscar ayuda. Esto puede ser clave para obtener mejores resultados y hacer que controlar tu diabetes sea más fácil.