Cuando una persona permanece la mayor parte del tiempo postrada por una situación de inmovilidad provocada por una lesión, cirugía o enfermedad, su organismo queda expuesto a un sinnúmero de complicaciones que en ocasiones, pueden ser tremendamente graves. Y si el paciente en cuestión es de edad avanzada, el riesgo es aún mayor.
En el presente artículo, buscamos enlistar y explicar algunas de estas complicaciones, con el fin de que te encuentres informado y preparado, si tú o un familiar atraviesan esta situación, para prevenir y atacar a tiempo cualquier dificultad.
En un artículo de Sanitas que habla sobre el tema, indican que cuando un paciente se encuentra postrado durante largo tiempo pueden ocurrir las siguientes situaciones:
Cuando un paciente lleva largo tiempo en cama, es de vital importancia extremar sus cuidados para prevenir las situaciones anteriormente detalladas.
Así mismo, ser conscientes de que ciertas complicaciones pueden desencadenar la muerte del paciente, es solo una propulsor más de esta imperativa necesidad.
Frente a semejante apremio y respaldados por el documento; “problemas debidos al encamamiento” de Manual MSD, procedemos a enumerar las medidas que debes llevar a cabo para evitar complicaciones en un paciente postrado:
Si no está capacitado para ponerse en pie, es importante que se siente, mueva extremidades o flexione los músculos. Para facilitar la acción de pararse y sentarse, se recomienda el uso de una cama clínica que pueda regular su altura con respecto al suelo y también la posición del respaldo y de los pies, de esta forma, la cama se acomoda a las necesidades específicas del paciente.
También, pueden ser de utilidad en esta tarea, artículos como barandas, barras de seguridad para el baño, alzadores de inodoro, sillas para ducha o tina o rebaje de tina.
Por otra parte, si el paciente no puede llevar a cabo estos movimientos por sí mismo, puedes considerar un terapeuta físico para ejercitar su musculatura y extremidades.
Para prevenir infecciones de las vías respiratorias, puedes pensar en un aspirador de secreciones; frente a la incontinencia urinaria y que el paciente necesite de suero o medicamento intravenoso, es recomendable que la cama clínica contenga incorporado un porta sonda urinaria y un porta suero; frente a la posibilidad de escaras, se sugiere el uso de colchones antiescaras y la puesta en práctica de posturas específicas y cambios de posición para prevenirlas.
Sin duda contar con todos estos elementos en casa, si el paciente no los necesita, es absolutamente innecesario y exagerado, pero tenerlos en mente y saber dónde conseguirlos de manera rápida frente a cualquier coyuntura, resulta importante para reaccionar con calma y a tiempo.
Proporcionar diariamente una apropiada limpieza con agua y jabón neutro, y luego secar cuidadosamente la piel, para evitar zonas húmedas que pueden ser un ambiente idóneo para la formación de úlceras.
Evitar arrugas tanto en la ropa del paciente como en su ropa de cama, procurando que la que se use para taparlo, sea liviana.
Necesitar de un período prolongado en reposo y estar en situación de inmovilidad o movilidad reducida, es algo que nos puede suceder a todos. Y si esta situación la extrapolamos a un adulto mayor, en donde el deterioro físico es mayor y la capacidad de recuperación menor, se vuelve una situación aún más crítica.
Es por esto, que es importante conocer las complicaciones que pueden provocar el hecho de encontrarse encamado por un largo período de tiempo, y con ello, las posibles estrategias que pueden ser llevadas a cabo para prevenir o sobrellevar dichas dificultades.
Si te mantienes informado y conoces los posibles pasos a seguir, frente a cualquier contra tiempo, reaccionarás de manera tranquila y asertiva.
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