Las personas de la tercera edad tienen un alto riesgo de sufrir caídas, más aún, si se encuentran en el baño; los pisos mojados, jabonosos y la falta de puntos de apoyo pueden ser tremendamente peligrosos.
Para una persona mayor, una caída o un tropiezo pueden significar un hueso roto, una fractura de cadera, o lesiones más graves como detallamos en nuestro artículo ¿Cuáles son los peores accidentes que sufren los adultos mayores en el baño? que, entre otras cosas, habla sobre las lesiones comunes en el baño.
Tal como lo afirma MedlinePlus en uno de sus artículos relacionados, nuestros huesos cambian, ya que a medida que envejecemos, el proceso de reabsorber hueso viejo con el de crear hueso nuevo, se enlentece, por lo que se vuelven más delicados y con menor capacidad de regeneración.
Ciertas personas con debilidad, falta de equilibrio o enfermedades específicas, también poseen mayor propensión a sufrir caídas, en este artículo de American Cancer Society, podrás leer más de cómo detectar problemas de equilibrio en una persona y cómo manejarlos.
En vista de lo anterior, no podemos olvidar lo importante que resulta hacer todo lo que esté a nuestro alcance para minimizar el riesgo de vivir una caída, porque de esta forma, nuestras personas mayores conservan su autonomía y tranquilidad psíquica por el mayor tiempo posible.
Y de la mano de esto, nosotros también permanecemos tranquilos y confiados al dejarlos solos en la casa o cuando se mueven de manera autónoma.
Teniendo claro que esta tranquilidad es primordial, resulta imprescindible tener presentes ciertas claves de seguridad en el baño, para evitar caídas en una persona con poca movilidad, como lo pueden ser nuestros padres o abuelos.
Claves para que un adulto mayor evite accidentes en el baño:
Para complementar, te recomendamos revisar el manual de prevención de caídas en el adulto mayor, elaborado por el MINSAL
Porque una pequeña caída, en huesos debilitados por la edad, puede provocar una fractura.
A su vez, una fractura, provoca que nuestros mayores deban estar en reposo, lo que impedirá que se muevan y ejerciten diariamente, y en consecuencia, decantará en que pierdan el estado físico y poco a poco se deteriore su capacidad motora.
Finalmente, esta recién estrenada falta de movimiento y destreza, podría mermar su confianza y despertar el miedo a moverse de manera autónoma para evitar sufrir otro accidente.
Impedir que una persona mayor sufra un accidente y con ello, peores consecuencias físicas y psicológicas, está en nuestras manos. Démosle a nuestros seres queridos la prioridad que merecen y actuemos en consecuencia, eliminando de raíz los baños para poca movilidad.