Respirar es fundamental para todos los seres humanos, pero, ¿qué pasa cuando existen enfermedades pulmonares y la capacidad respiratoria se ve afectada?
En estos casos, el día a día puede tornarse mucho más complicado. Afortunadamente, hay algunos ejercicios que podemos realizar para lidiar mejor con la insuficiencia respiratoria.
Ya sea que busques ayuda para ti o un ser querido, encuentra información valiosa aquí. En nuestro blog, tenemos algunas técnicas para mejorar la respiración. Sin embargo, quisimos ampliar la lista aún más y hemos recopilado los mejores ejercicios para aumentar nuestra capacidad pulmonar sin siquiera salir de casa. ¡Encuéntralos a continuación!
Muchas veces, mayormente sin darnos cuenta, podemos dejar de respirar por la nariz y empezar a hacerlo por la boca. Sin embargo, algunos estudios han encontrado que eso puede disparar o empeorar los síntomas de enfermedades respiratorias como el asma.
Por esa razón, es importante intentar respirar por la nariz y aprovechar todos sus beneficios. Para hacerlo, debemos simplemente prestar más atención a la forma en la que respiramos para mejorar nuestra técnica nasal. De esta manera, llevamos humedad y calidez al aire, ayudando a los pulmones a funcionar mejor.
Todos sabemos que respirar es vital para la vida. Es por eso que, cuando no podemos hacerlo correctamente, sentimos mucha ansiedad y temor. Sin embargo, esto puede afectar la forma en la que ejecutamos este proceso tan importante.
La ansiedad hace que muchas personas contengan la respiración, pero eso es algo que debemos intentar evitar si queremos mejorar nuestra capacidad pulmonar. En este sentido, antes de cualquier sesión de terapia respiratoria o cuando nos sentimos muy ansiosos, podemos inhalar por la nariz y exhalar por la boca mientras fruncimos los labios.
Si se hacen varias repeticiones, este puede ser un gran ejercicio para ayudar a los pacientes con insuficiencia respiratoria a mantener la calma, entrenar sus pulmones, e incluso aprovechar mejor otras técnicas.
Muchas veces, el aire queda atrapado en los pulmones, haciendo que sintamos dificultad para respirar. Sin embargo, la respiración profunda es un ejercicio práctico que aborda ese problema, liberando los pulmones y permitiendo que más aire fresco pase a través de las vías respiratorias.
Para practicar la respiración profunda, recomendada por 10 minutos de tres a cuatro veces al día, debemos seguir estos pasos:
La tos resoplido, también conocida como tos resoplando, es un ejercicio de respiración diseñado para ayudar a las personas a expulsar la mucosidad de manera efectiva sin dejar una sensación de agotamiento. Esta técnica es especialmente beneficiosa para los pacientes diagnosticados con enfermedades pulmonares, incluyendo la EPOC y la insuficiencia respiratoria aguda.
Los pasos a seguir son los siguientes:
Este método se ha vinculado con pulmones más fuertes y capaces, lo que beneficia enormemente la respiración en pacientes con insuficiencia respiratoria. Para poner en práctica este ejercicio, debemos ponernos de pie y exhalar hasta vaciar los pulmones.
Luego, tenemos que empezar a inhalar gradualmente mientras volvemos a llenar los pulmones tanto como sea posible. En este punto, es importante aguantar la respiración por al menos 20 segundos.
Debemos mantener las manos en las caderas con los pulgares apuntando hacia adelante y los meñiques tocando la parte baja de la espalda. Luego de aguantar la respiración por el tiempo necesario, podemos exhalar lentamente y regresar a una posición relajada. Este ejercicio debe repetirse tres veces al día.
Este ejercicio fue diseñado para mejorar el flujo de aire dentro y fuera de los pulmones pero también aumenta la cantidad de oxígeno que circula por el organismo. Para realizarlo, debemos inhalar a través de la nariz por cuatro segundos.
Luego, debemos sostener la respiración contando hasta ocho y empezar a liberar el aire con los labios fruncidos, imitando la forma de la boca cuando silbamos, por ocho segundos más. Para mejores efectos, se debe repetir cuatro veces al día.
También hay un ejercicio que puede estirar la pared torácica para fortalecer sus músculos y hacer que sean más flexibles. Esta técnica debe realizarse al menos cuatro veces al día de la siguiente manera:
Para mejorar la capacidad pulmonar, también podemos empezar a trabajar el diafragma. Este ejercicio nos ayuda a fortalecer el músculo más importante de la respiración para poder ejecutar el proceso de una manera más efectiva y beneficiosa para nuestro cuerpo. Los pasos a seguir son:
Sabemos lo difícil que puede ser para una persona sentir que no puede respirar. Por esa razón, es importante conocer algunas técnicas o consejos que aplicar después de un episodio de dificultad pulmonar causado por una actividad física o por alguna enfermedad.
Una persona con insuficiencia respiratoria que atraviesa un episodio como este, puede poner en práctica lo siguiente:
Vivir un episodio de insuficiencia respiratoria puede ser una experiencia aterradora para los pacientes y sus familiares. Afortunadamente, existen varias técnicas y ejercicios para mejorar la capacidad de los pulmones, ayudarnos a preparar una mejor respuesta física y optimizar la recuperación cuando eso sucede.