La fisioterapia respiratoria es un tipo de terapia física que involucra ejercicios para fortalecer los músculos respiratorios y mejorar el funcionamiento de este sistema. Por lo tanto, es recomendada para personas que tienen problemas relacionados con los pulmones y la respiración en general.
Un terapeuta respiratorio educa y aconseja a los pacientes sobre cómo tratar los problemas respiratorios para mejorar o aliviar los síntomas y permitirles volver a realizar actividad física o tolerar el esfuerzo, especialmente en adultos mayores.
En función de alcanzar estos objetivos, especialistas usan diversas técnicas, incluyendo la rehabilitación pulmonar y técnicas de limpieza de las vías respiratorias. Repasemos más información al respecto.
Para entender mejor qué es la fisioterapia respiratoria, veamos sus cinco aspectos principales. Estos son:
Como mencionamos, el propósito principal de la fisioterapia respiratoria es ayudarnos a respirar mejor y aumentar nuestra capacidad pulmonar.
Además, como tratamiento para los adultos mayores, este tipo de fisioterapia es ideal para tratar los síntomas de enfermedades respiratorias.
Sin embargo, tanto pacientes que dependen de concentradores de oxígeno como quienes han recibido un diagnóstico reciente deben consultar con sus médicos para determinar sus necesidades y saber si la fisioterapia respiratoria es adecuada.
En general, estos son las situaciones más comunes por las que especialistas nos podrían recomendar la fisioterapia respiratoria:
Si conocemos ambos términos, podemos pensar que tienen la misma definición o se refieren a la misma práctica. Sin embargo, la fisioterapia respiratoria y la oxigenoterapia son diferentes.
Mientras que la oxigenoterapia consiste en administrar oxígeno en casa (o en el hospital, dependiendo del caso) en flujos acordes a las necesidades del paciente, la fisioterapia respiratoria se enfoca en ejercicios.
En lugar de recibir una entrega de gas de un concentrador de oxígeno o tanque de oxígeno, la fisioterapia consiste en realizar ejercicios que puedan fortalecer la capacidad pulmonar y ayudarnos a respirar mejor.
La fisioterapia respiratoria requiere de diversas técnicas para cumplir con sus objetivos. Estas son las más comunes.
Se usa comúnmente para eliminar secreciones, haciéndolas drenar por acción de la gravedad hacia la tráquea o bronquios mayores para expulsar la tos.
Esta técnica consiste en aprender a toser para lograr un mejor arrastre de las secreciones y tener un mejor control sobre nuestra respiración.
Su objetivo principal es ayudarnos a disminuir el trabajo respiratorio para aumentar nuestra función pulmonar y mejorar la oxigenación.
Combinada con la técnica de drenaje postural, consiste en generar una compresión intermitente en la pared torácica para desalojar las secreciones.
Los beneficios de la fisioterapia respiratoria son incontables, especialmente para adultos mayores con enfermedades o condiciones que afectan el sistema respiratorio.
Además de mejorar nuestra función pulmonar, la fisioterapia respiratoria puede ayudarnos a tolerar mejor el ejercicio y el esfuerzo físico para ser más independientes y autónomos al realizar nuestras tareas del día a día.
Como resultado, esta especialidad médica puede mejorar considerablemente nuestra calidad de vida si forma parte de nuestro tratamiento.
Sin embargo, es importante realizar estos ejercicios o poner en práctica estas técnicas junto a un fisioterapeuta. Los expertos pueden ayudarnos a identificar nuestras necesidades para determinar las mejores alternativas de tratamiento.