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¿Qué es el deterioro cognitivo en el adulto mayor y que tipos hay?

Escrito por Karina | 22 de diciembre 2021

El deterioro cognitivo es el declive de las funciones cognitivas; es muy común que al avanzar la edad, la memoria (a corto, medio y largo plazo), se vea afectada.

Según la Organización Mundial de la Salud, cerca de 50 millones de personas en el mundo padecen de demencia y es la quinta causa de muerte a nivel global.

 

¿Cómo identificar la pérdida cognitiva?

 

Una nota publicada por Mayo Clinic, indica que muchos médicos diagnostican deterioro cognitivo leve según los siguientes criterios desarrollados por un panel de expertos internacionales:

 

  • Tienes problemas de memoria, planificación, seguimiento de instrucciones u otra función mental. 
  • Ha disminuido tu función mental con el tiempo. 
  • Tu función mental general y tus actividades diarias no se ven afectadas, aunque los síntomas específicos pueden causar preocupaciones e inconvenientes.
  • Las pruebas de estado mental muestran un nivel leve de deterioro para tu edad. Las pruebas neuropsicológicas pueden ayudar a determinar el grado de deterioro de la memoria, qué tipos de memoria se ven más afectados y si otras habilidades mentales también se ven afectadas.
  • Tu diagnóstico no es demencia, tus antecedentes médicos no son lo suficientemente graves como para ser diagnosticados como enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia.

 

¿Cuáles son los tipos de deterioro cognitivo?

 

Los especialistas determinan el grado de deterioro cognitivo a través de la realización de distintos test psicométricos que cuantifican las funciones cognitivas y de función en la vida diaria del paciente.

 

Los resultados de estos test indicarán el tipo de deterioro que presenta la persona como deterioro cognitivo leve o demencia (leve, moderada o grave):

 

  1. Deterioro cognitivo leve: consiste en deterioro leve de la memoria y de algunas funciones cognitivas que no implican repercusión sobre las actividades diarias del paciente.
  2. Demencia leve: Se comienza a afectar la vida del paciente, hay cambios de humor, se evidencian problemas de la memoria reciente y olvida nombres de personas muy cercanas. Además, se puede presentar cierto grado de desorientación en el tiempo y en el espacio.
  3. Demencia moderada: Los síntomas se hacen más evidentes. Hay dificultad en el aprendizaje, se observa desorientación en el tiempo y en el espacio (incluso en lugares conocidos), se agitan, a veces son agresivos, presentan ansiedad o depresión. 
  4. Demencia grave: en este estado es difícil comunicarse con el paciente, hay pérdida de memoria y se presenta incapacidad para pensar, comunicarse, tomar decisiones o realizar las actividades diarias. El paciente no puede cuidar de sí mismo y es totalmente dependiente de sus cuidadores. 
  5. Demencia: es el estado cuando ya se han visto afectadas todas las funciones cognitivas que impiden llevar una vida normal o que el paciente se haga cargo de sí mismo. En la demencia se ven afectadas la memoria, las áreas del lenguaje, las funciones cerebrales y muchas veces se alteran los rasgos de la personalidad. 



¿Cómo prevenir el deterioro cognitivo?

 

En la prevención del deterioro cognitivo hay factores de riesgo que no puedes cambiar como es la edad (el riesgo aumenta después de los 65 años); los antecedentes familiares y el Síndrome de Down (muchas personas con síndrome de Down presentan la enfermedad de Alzheimer).

 

Sin embargo, hay formas de prevenir el deterioro cognitivo, la Clínica Las Condes publicó una lista de recomendaciones a seguir para para reducir el riesgo de demencia y deterioro cognitivo:

 

  • Realizar ejercicio: al menos 2 horas y media de actividad física durante la semana. 
  • Limitar el consumo de alcohol y no fumar. 
  • Mantener una dieta saludable: preferir la ingesta de pescado, frutas y verduras, limitando el consumo de alimentos procesados y carnes rojas. 
  • Mantener un peso adecuado.
  • Controlar enfermedades cardiovasculares.
  • Mantenerse socialmente activo, relacionarse con otras personas, familiares y amigos.
  • Ejercitar la mente con crucigramas, puzles, juegos y manualidades.