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¿Puedo usar un colchón individual común en una cama clínica?

Escrito por Mariví Coello | 23 de julio 2024

Tienes un familiar a quien le han recomendado buscar una cama clínica, ya sea temporal o definitivamente. Estás en busca de una cama clínica y entre tus criterios de búsqueda podrías estar contemplando bajar costos, así que piensas que tal ves te convenga adoptar solo la cama y ponerle un colchón individual común.

Pero, considerando que una cama clínica tiene funcionalidades y requerimientos muy específicos, la respuesta a tu pregunta sería “no”. Aquí las razones:

Las camas clínicas están diseñadas para brindar soporte, comodidad y seguridad a personas con movilidad reducida, en reposo prolongado o con condiciones médicas específicas.

Sus funcionalidades principales, elevación del torso y las piernas, requieren un colchón flexible, que se adapte a estos movimientos y mantenga al paciente en la postura correcta.

Un colchón común no está diseñado para soportar estas exigencias. Suelen ser más blandos y menos flexibles, lo que podría generar inestabilidad, incomodidad e incluso ocasionar caídas y lesiones en el paciente durante los cambios de posición.

Además, los colchones clínicos deben cumplir con estrictos requisitos de higiene y seguridad para prevenir la proliferación de bacterias y otros patógenos. Suelen ser impermeables, antimicrobianos y lavables, características que no suelen estar presentes en los colchones comunes.

¿Qué características debe tener un colchón para cama clínica?

Un colchón adecuado para una cama clínica debe ser:

  • Firme, pero a la vez cómodo para brindar el soporte necesario a la espalda y columna vertebral del paciente sin sacrificar su comodidad.
  • Duradero y soportar el uso continuo y el peso del paciente sin deformarse o perder sus propiedades.
  • Impermeable para resistir líquidos y fluidos corporales, así como lavadas constantes que prevengan la proliferación de patógenos.
  • Maleable y flexible de modo que se adapte a las diferentes posiciones de la cama clínica, como la elevación del torso y las piernas, para mantener al paciente en una postura correcta y segura.
  • Hecho de espuma de alta densidad con un espesor de al rededor de 12 cm y adaptarse a las dimensiones específicas de la cama en la que se empleará.

En resumen, utilizar un colchón individual común en una cama clínica no es una opción segura ni recomendable. Utilizar el colchón adecuado para este tipo de cama es esencial para garantizar el bienestar, la comodidad y la seguridad del paciente, además de contribuir a mantener un entorno clínico higiénico y saludable.

La buena noticia es que la mayoría de las camas clínicas del mercado, tanto alquiladas como compradas, incluyen su colchón, que por lo general cumple con todas estas exigencias y, más importante, se ajustan perfectamente a las dimensiones de la cama con que viene.