Todos deberíamos mantener hábitos saludables a lo largo de nuestras vidas, pero ciertos cuidados cobran mayor importancia si tenemos diabetes.
Esta condición ha sido asociada con diferentes complicaciones, como el pie diabético y algunas enfermedades orales. Sin embargo, en su mayoría, estas afecciones pueden prevenirse o retrasarse si la diabetes es controlada debidamente y los niveles de azúcar en sangre se mantienen dentro de los límites recomendados por los expertos.
Por esa razón, la higiene, el cuidado personal y los chequeos constantes son indispensables para las personas que han sido diagnosticadas con esta enfermedad.
Complicaciones de la diabetes relacionadas con los pies y la salud dental
Aunque es considerada una enfermedad crónica, la diabetes es controlable, lo que significa que la mayoría de los pacientes pueden conservar su bienestar y calidad de vida si siguen las recomendaciones médicas, mantienen una dieta saludable e incorporan la actividad física a sus rutinas.
Sin embargo, cuando no se controla, la diabetes puede aumentar el riesgo de desarrollar otros problemas de salud, incluyendo los que afectan los dientes y los pies.
➡️ Problemas en los pies
La neuropatía diabética es una de las complicaciones más comunes de esta enfermedad, ya que los altos niveles de azúcar en sangre y grasas, como los triglicéridos, pueden causar daños al sistema nervioso. Esto también puede afectar la dilatación de los vasos sanguíneos, generando obstrucción y mala circulación.
Desafortunadamente, la neuropatía diabética y la mala circulación pueden causar afecciones en los pies. De hecho, esto es muy común en las personas que han sido diagnosticadas con esta enfermedad y no mantienen los cuidados necesarios.
Cuando la diabetes causa daño a los nervios y vasos sanguíneos de los pies, los pacientes pueden experimentar entumecimiento y pérdida de la sensibilidad. Además, los pies se vuelven más propensos a sufrir heridas o desarrollar ampollas, pero sería mucho más difícil sanar y podría aumentar el riesgo de infecciones y úlceras.
Las úlceras de pie diabético son la causa principal de amputaciones de extremidades inferiores en pacientes que han sido diagnosticados con esta enfermedad.
➡️ Problemas de la salud oral
Los altos niveles de azúcar en sangre también pueden hacer que sea más difícil mantener la salud oral, lo que puede llevar a ciertas complicaciones, como las enfermedades de las encías.
Es importante entender que cuando los niveles de azúcar en sangre son demasiado altos, el valor de la glucosa salival también aumenta. Las bacterias que se mezclan con los alimentos para formar la placa dental se alimentan de azúcar. En muchos casos, esto puede causar caries, infecciones, mal aliento e incluso caída de los dientes.
Al tener diabetes, las enfermedades de las encías pueden ser más severas y requerir más tiempo para sanar. Adicionalmente, esta condición puede hacer que produzcamos menos saliva, resecando la boca y causando inflamación o sangrado.
CTA: Encuentra algunos consejos para evitar las complicaciones de la diabetes
Kari, agrega el link del blog que escribí el mes pasado si es posible, porfa (creo que está programado). Es este: “¿Cómo evitar complicaciones si soy un adulto mayor con diabetes?”
Cuidados recomendados para prevenir estas complicaciones
Si bien las afecciones de los pies y los dientes suelen ser muy comunes en pacientes diabéticos, estas complicaciones pueden prevenirse o retrasarse si mantenemos nuestra enfermedad bajo control. Veamos algunos de los consejos que podemos considerar para este propósito:
Consejos prácticos sobre el cuidado de los dientes
Con el tratamiento adecuado y una buena higiene dental, los niveles de azúcar en la sangre pueden reducirse con el tiempo y las enfermedades orales podrían prevenirse. Por esa razón, es importante:
- Visitar al dentista con regularidad para prevenir problemas que puedan afectar nuestra boca, encías y dientes
- Asistir a las citas de limpieza dental periódica y cumplir con las fechas de radiografías o chequeos
- Informar al dentista sobre nuestro diagnóstico si tenemos diabetes
- Lavarnos los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental con fluoruro
- Usar cepillos de cerdas suaves
- Usar hilo dental al menos una vez al día
- Ir al dentista si nuestras encías están enrojecidas e inflamadas o sangran fácilmente
- Revisar nuestra boca con frecuencia para ver si hay dientes sueltos, mal aliento o cambios en la mordida
- Reducir el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido en azúcar
- Evitar fumar, ya que el consumo del cigarrillo puede aumentar el riesgo de enfermedades de las encías
Consejos prácticos sobre el cuidado de los pies
El control de la azúcar en sangre y los cuidados podológicos también son esenciales para prevenir o reducir el riesgo de los problemas relacionados con la diabetes que pueden afectar nuestros pies. Por lo tanto, es crucial:
- Revisar nuestros pies todos los días para detectar heridas, durezas o callos, ampollas, hinchazón, cortes, enrojecimiento o cualquier otro signo de alarma
- Buscar ayuda médica si notamos que nuestros pies están lastimados
- Lavar nuestros pies todos los días con agua tibia (evitar el agua caliente)
- Utilizar zapatos cómodos y de nuestra talla
- No caminar nunca descalzo para evitar lesiones
- Cortar las uñas de los pies con mucho cuidado y en línea recta, pidiendo ayuda a un podólogo si no podemos ver o alcanzar nuestros pies con facilidad
- Evitar quitarnos los callos o durezas nosotros mismos o usar productos que podrían quemar nuestra piel sin consultar con un experto
- Levantar los pies al estar sentado y mover los dedos durante unos minutos varias veces al día para mantener la sangre circulando
- Ir con un profesional para una examinación completa de los pies con frecuencia
- Elegir actividades que no supongan riesgos para la salud de nuestros pies
Viviendo con diabetes
Recibir un diagnóstico de diabetes puede ser abrumador y atemorizante, pero es importante entender que podemos vivir feliz y plenamente con esta enfermedad y evitar estas comunes complicaciones si mantenemos una buena higiene, adoptamos hábitos saludables y seguimos las recomendaciones médicas.
