El buen mantenimiento de una silla de ruedas es indispensable por diferentes razones. Si el dispositivo recibe los cuidados necesarios, podemos prevenir problemas de seguridad, movilidad y rendimiento.
En otras palabras, si cuidamos cada parte de nuestra silla de ruedas de la manera correcta, podremos hacer que duren por más tiempo e incluso evitar accidentes.
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¿Con qué frecuencia debo revisar mi silla de ruedas?
Cuando se trata del mantenimiento de una silla de ruedas, una de las preguntas más frecuentes es cada cuanto tiempo debemos hacer las revisiones. La respuesta depende del tipo de dispositivo que usemos.
Como regla básica, tenemos que realizar una revisión mensual para asegurarnos que algunos elementos clave, como los frenos, cámaras de las ruedas, respaldo, cubiertas y partes móviles están en buen estado.
Además, cada tres meses, es recomendable revisar los sistemas antivuelcos si tiene, tapicería, ejes de liberación y armazón o estructura base de la silla de ruedas.
Finalmente, expertos recomiendan llevar las sillas de ruedas a un proveedor autorizado cada seis meses o de forma anual para mantenimiento, revisión y reparación profesional.
Revisando la silla de ruedas: Partes clave que debemos verificar
Adicionalmente, tenemos que revisar cada uno de los elementos de la silla de ruedas para verificar que funcionan correctamente.
✅Frenos
Si bien los usuarios pueden detectar problemas con los frenos en el uso diario, es recomendable hacer una revisión cada semana.
Cuando la eficacia de freno ha disminuido, es importante revisar si no hay alguna pieza suelta o las cubiertas tienen baja presión, ya que estos elementos pueden causar problemas. Por esa razón, debemos revisarlos frecuentemente.
✅Ruedas delanteras
El correcto funcionamiento de una silla de ruedas también depende de sus ruedas delanteras. Por lo tanto, es importante revisar si no tienen problemas o necesitan un ajuste.
Los problemas que afectan con más frecuencia las sillas de ruedas tienen que ver con la movilidad. Si el dispositivo no se mueve de forma fluida o se desvía levemente a la izquierda o derecha cuando el usuario se desplaza, podemos necesitar una reparación o ajuste.
Para comprobar si las ruedas delanteras están bien, verifica que su juego y ángulo estén bien ajustados y que cada una toque el suelo y pueda girar sin problemas.
✅Cubiertas y cámaras
Además de las ruedas, también es indispensable verificar el buen estado de las cubiertas y cámaras. Estos elementos también son esenciales para que el dispositivo pueda funcionar sin problemas.
La presión en las cubiertas debe ser correcta. De lo contrario, el rendimiento de la silla de ruedas podría verse perjudicado.
Cuando la presión es baja, la resistencia al rodar la silla de ruedas aumenta y el usuario o ayudante deben hacer un mayor esfuerzo durante el traslado. En caso contrario, cuando la presión es muy alta, la cubierta puede estallar.
Sin embargo, para determinar la presión adecuada, debes revisar las instrucciones del fabricante. Generalmente, esta información está impresa en la cubierta de la rueda.
Además, durante el proceso de instalación, es indispensable asegurarnos que la llanta y el interior de la cubierta estén limpios. Para comprobar la presión de la cubierta una vez instalada, podemos pedir ayuda a un proveedor autorizado.
Otros consejos y cuidados a tener en cuenta
Además de verificar cada parte, también podemos seguir estos consejos para asegurarnos que nuestra silla de ruedas está en buenas condiciones y lista para usar sin problemas:
- Comprobar que el estado y presión de las cubiertas es adecuado de forma mensual.
- Comprobar que todos los tornillos estén bien ajustados cada mes.
- Revisar si todas las juntas están debidamente aseguradas (estas se autobloquean con tuercas especiales y deben usarse solo una vez y se reemplazadas después de múltiples usos).
- Comprobar que los frenos funcionan correctamente (no olvides prestar atención a su ajuste).
- Limpiar el armazón de la silla de ruedas con detergentes suaves.
- Usar solo jabón y agua para limpiar el cojín y el respaldo.
- Solo utilizar piezas originales o autorizadas al reemplazar algún elemento.
- Secar la silla de ruedas si se moja.
- Limpiar cuidadosamente la silla de ruedas si entra en contacto con arena o sal.
- Aplicar un poco de aceite sobre los ejes al desmontar la silla de ruedas (algunas sillas de ruedas también requieren aceite cada dos meses).
- Lubricar los puntos donde las partes móviles se encuentran cada vez que la silla parece atascarse o cruja.
- Cubrir la silla de ruedas y guardarla en un espacio lejos del sol si no se usará por un período prolongado.
- Realizar mantenimiento y revisión antes de empezar a usar la silla de ruedas de nuevo.
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