Las caídas en el baño son una causa frecuente de lesiones; algunas de estas lesiones, pueden llegar a ser muy graves o mortales.
Estadísticas internacionales señalan que cerca de un tercio de las personas de 65 años o más, sufren una o más caídas cada año y que, de éstas, aproximadamente una de cada cuarenta ingresará a un hospital. Adicionalmente las personas mayores de 85 años tienen más probabilidades de romperse uno o más huesos debido a que muchas tienen los huesos porosos y frágiles (osteoporosis).
En Chile, según estudio publicado por Minsal, se estima que uno de cada tres adultos mayores sufre una o más caídas al año. A nivel nacional, la encuesta SABE Chile de OPS arrojó una prevalencia de un 35,3% anual de caídas en las personas mayores.
El riesgo de sufrir una lesión por caída en el baño, se relaciona con el hecho de que los baños suelen ser pequeños y las superficies en ellos suelen resbaladizas y estar húmedas.
Las lesiones o consecuencia de una caída en el baño ocasiona lesiones físicas y también psicológicas. Si la persona no logra levantarse inmediatamente o pedir ayuda y queda tendida en el suelo, por varios o minutos o incluso horas, se pueden provocar las siguientes lesiones:
Debido a que el riesgo de caídas en el baño, es alto, muchas personas de edad avanzada temen caerse, y ese miedo puede ocasionar problemas como la pérdida de confianza en sí mismas y de su independencia para realizar labores diarias de aseo personal.
Algunas de las medidas para superar el temor a caer y reducir el riesgo de caída, es reconocer las causas que pueden ocasionar un accidente:
El CDC recomienda colocar pisos antideslizantes en la tina o ducha; instalar barras de apoyo junto a la tina y el inodoro. También se recomienda airear el baño con regularidad para evitar la acumulación de agua, jabón o basura que también podría causar resbalones y caídas.
Otros consejos para prevenir caídas en el baño son:
Es importante que si se está al cuidado de una persona mayor en casa en el hogar, se tomen medidas para prevenir las caídas.
Finalmente, si la persona mayor llegase a sufrir una caída, hay que buscar atención médica inmediata y ayudarle a hacerse chequeos regulares para detectar alguna causa posible como complicaciones en la vista, el oído u otras alteraciones que podrían favorecer las caídas constantes.