Guía: Pasos básicos para cuidar a tu adulto mayor en casa

Porque es una decisión de vida muy importante...

Entendemos que estás en la búsqueda de respuestas a una gran interrogante: cómo cuido a mi adulto mayor en casa.

Diversas razones te llevaron a tomar esta decisión y son muchos los frentes que necesitas abordar.

Te aseguramos que cuidar a tu ser querido en casa, aunque necesite de asistencia especial, puede ser una experiencia amable tanto para este como para su círculo cercano.

¿Cómo? Planificando bien.

En este guía te ofrecemos consejos y datos prácticos para que le entregues el mejor cuidado, asegurando su calidad de vida pero también la tuya y de quienes estén a cargo de esta hermosa tarea.

Paso 1: Entiende qué significa cuidar a un adulto mayor en casa

3 consejos para cuidar un adulto mayor en casa

Es muy loable que decidas cuidar a tu papá, mamá, tía, o persona cercana que está en la tercera edad y que no puede quedarse sola en casa.

Sin embargo, es muy posible que todavía estés sopesando lo que realmente significa esta decisión.

Por lo general, el círculo cercano de un adulto mayor que necesite cuidados en el hogar suele responder a esta situación sobre la marcha.

Es decir, no planifica para tomar cartas en el asunto y reacciona cuando ya se convierte en una necesidad. Esto genera desde problemas económicos hasta personales.

Pero lo importante es que este cambio sea lo más amigable y cómodo posible tanto para tu ser querido como para los responsables de su cuidado. O sea, tú.

Así que ten claras estas tres circunstancias antes de que decidas cuidar a tu adulto mayor en casa:

 

1- No cualquiera puede ser cuidador

 

El cuidado de una persona de la tercera edad puede ser extenuante. Más aún si este sufre una enfermedad mental. Esto último es una realidad cada vez más común.

El trabajo es más complejo si el responsable de su cuidado no cuenta con los conocimientos ni la formación profesional necesaria.

En paralelo, un adulto mayor con problemas de salud mental presenta desafíos especiales. Es común que estos últimos sufran una gran carga de tensión producto del esfuerzo físico, presión emocional y restricciones sociales que significa convivir con una persona con esa condición.

De hecho, esta sobrecarga tiene un nombre: Síndrome de Burn-out. Según el portal Geriatric Area, este trastorno se produce por el estrés crónico y constante que vive diariamente el cuidador, al enfrentar las necesidades propias de un tercero que dependen de ellos y arrastrar una serie de ocupaciones monótonas y repetitivas.

El burnout puede desencadenar desórdenes como:

  1. Desmotivación
  2. Ansiedad
  3. Trastornos psicosomáticos
  4. Irritabilidad
  5. Agobio
  6. Depresión

Para evitarlo es muy importante que el cuidador no se sienta solo en esta tarea y cuente con:

  1. Contención psicológica.
  2. Una red de apoyo.
  3. Espacios de relajo y entretención.
  4. Capacitación de habilidades y herramientas.

Mientras, es muy importante que la relación con la persona bajo su cuidado no se deteriore, en particular si el cuidador es un familiar o cercano que renuncia a su trabajo y ve su estilo de vida comprometido por entregar este servicio.

 

2-Hay que facilitar su  autonomía

 

Aunque quieras entregar los mejores cuidados a tu ser querido, también debe existir un espacio para que se sienta cómodo y autovalente. Sobre todo si se trata de una persona que si bien necesita de compañía, no requiere asistencia total, es decir, no tiene problemas severos de movilidad o cognitivos.

Según explica Servicio Nacional del Adulto Mayor, la dependencia no implica necesariamente la pérdida de autonomía.

En este caso, como cuidador o persona responsable de su bienestar, debes observar sus capacidades para determinar en qué acciones necesita ayuda y cuáles son sus limitaciones. Por ejemplo, si hay acciones que no puede completar en su totalidad, ayúdale solo en la parte que requiera apoyo.

 

3- Debe vivir en un espacio cómodo y seguro

 

Asegúrate de ofrecerle un espacio seguro y confortable. Acondicionar un lugar correctamente también contribuye a facilitar conductas independientes de la persona.

Hay un conjunto de medidas que disminuyen el riesgo de caídas en el hogar, dice la Guía de Autocuidado en el Ciclo Vital de la Escuela de Enfermería de la Universidad Católica, entre ellas:

  • Instalar pasamanos firmes a los dos lados de la escalera y cubrir los escalones con goma antideslizante.
  • Distribuir antideslizantes dentro y fuera de la tina de baño y piso, además de barras para afirmarse en distintos puntos de apoyo.
  • Posicionar los muebles de modo que permitan una circulación expedita.
  • Instalar estantes y repisas al alcance de personas con movilidad limitada.
  • Ambientar con la iluminación necesaria para que puedan desplazarse sin problemas.

 

Para cuidar a una persona de la tercera edad, hay ciertas situaciones que debes evitar. Tenerlas en claro te ayudará a tener una mejor relación y hacerlo sentir cómodo en esta etapa de la vida.

Paso 2: Evita estos errores

Errores que debes evitar para cuidar a un adulto mayor en casa-1

Estas son algunas de las equivocaciones más frecuentes que cometen los familiares o responsables que deciden cuidar a sus adultos mayores en casa:

 

1- No estar correctamente informado

 

Hay un gran volumen de información disponible en Internet y una amplia oferta de artículos tecnológicos que facilitan considerablemente la asistencia que se les entrega día a día.

Sin embargo, muchas veces el círculo cercano de un adulto mayor conoce la existencia de todas estas ayudas después de que sucede algo negativo o cuando el médico se los sugiere.

Por ejemplo, un problema muy habitual en personas de mayor edad que no tienen mucha movilidad es la aparición de escaras en el cuerpo. Estas se producen al estar en una misma posición y lugar por mucho tiempo. El blog de la Red Salud UC Christus las describe como úlceras por presión y aconseja para evitarlas usar colchones que liberen la presión sobre la piel.

Por eso, debes estar bien informado, utilizar dispositivos y artículos de cuidado a la medida, y contar con la asesoría correcta.

 

2- Falta de planificación

 

Planificar la vejez debe ser una preocupación tuya y de tu familia.

Este plan no solo es en términos financieros; hay aspectos administrativos como el lugar donde pasar la vejez o si será necesario contar con algún cuidador.

También el plan debe incluir el cuidado de la salud. Hay medidas como mantenerse activo físicamente y alimentarse bien a lo largo de la vida, según recomienda Red Salud UC Christus. Sin embargo, de nada sirve adoptarlas de un día para otro.

Lo importante es tomar decisiones con tiempo para que exista suficiente libertad de acción. La idea es no dejar cabos por atar, para que llegar a la tercera edad no sea un problema para ti y tu familia.

En este caso, definir con tiempo cómo tú y tus seres queridos quieren vivir esta etapa de la vida puede hacer una gran diferencia en esta futura experiencia.

 

3- Sobreasistir al adulto mayor

 

Resguardar su independencia es una manera de reforzar su seguridad en sí mismos.

Es más, la pérdida de autonomía funcional no puede llevar a la pérdida de la dignidad de la persona, asegura la antropóloga Isabel Margarita Ramírez Fernández en su artículo “La autonomía versus dependencia en la vejez”. El adulto mayor debe mantener esta cualidad ante cualquier condición de desvalimiento.

¿Cómo o cuándo ayudarlos? Hay ciertos indicios y señales que indican cuándo es momento de prestarles ayuda, entre ellos si empiezan a confundirse con los pagos de cuentas o descuidan su presentación, añade Clínica Las Condes.

 

Organizar a los integrantes de la familia para que ayuden en el cuidado del adulto mayor es un desafío en sí mismo. Asegúrate de que todos entiendan que pueden contribuir a que sea una buena experiencia.

 

Paso 3: Pide ayuda

Cómo organizarte para cuidar de un adulto mayor en casa

Organizar a todos los integrantes de una familia es la única manera de que logres un buen resultado y experiencia para todos en esta etapa de la vida que comienza. Sigue estas buenas prácticas para que la familia sea un apoyo, y no un problema en esta fase de vida:

 

1. Comparte la responsabilidad

 

El cuidado de personas que tienen dependencia funcional, ya sea leve, moderada o total, conlleva importantes demandas emocionales y físicas, que muchas veces resultan en que el cuidador descuida su propia salud.

En este sentido, es fundamental que esta persona pida ayuda al grupo familiar que convive con el adulto mayor en casa para repartir parte de la responsabilidad.

Probablemente no será toda, porque si bien la familia puede acordar el mismo objetivo, siempre hay alguien que toma las decisiones o delega tareas, lo que también es una labor demandante.

 

2. Haz un diagnóstico y asigna tareas

 

Cuando te asegures de contar con el apoyo de toda tu familia, lo primero que deben hacer juntos es enumerar las necesidades del adulto mayor a su cargo. Esto incluye hacer una lista con los aportes materiales y de dinero que cada integrante contribuirá.

Con esto en consideración, será más fácil asignar cada una de las tareas. Si alguien sabe más de finanzas, de seguro se sentirá cómodo al hacerse cargo de este tema, también habrá quienes prefiere cocinar y comprar los alimentos, o bien suministrar medicamentos y ayudar a bañar o vestir a la persona a diario.

 

3. Arma un buen archivo y asesórate con un staff médico

 

Un adulto mayor generalmente presenta varias patologías, sostiene el blog de cuidados de personas Familiados. Por eso ten un registro claro de todos los tratamientos que recibe y los contactos telefónicos de cada uno de los especialistas que frecuenta.

Este mismo archivo es ideal para anotar todos los medicamentos, dosis, horarios y actividades que la persona necesita. Es importante que el mismo adulto mayor también esté al tanto de esta información.

 

4. Aprende sobre el cuidado de adultos mayores

 

Actualmente, hay muchos recursos e información presencial y virtual que puedes ocupar para organizarte y cuidar favorablemente a un adulto mayor en casa. Entre ellos:

 

 

Facilita las condiciones básicas que ayudan a mejorar o mantener la calidad de vida de una persona en la tercera edad.

Paso 4: Asegura su calidad de vida

4 componentes de la calidad de vida de los adultos mayores

Ayuda tus seres queridos a vivir una vejez cómoda y tranquila garantizando estas cuatro condiciones básicas:

 

1. Autonomía

La independencia es fundamental para que tu ser querido reafirme su seguridad y no pierda las capacidades que aún posee.

El portal Vantage Aging explica 4 razones por las cuales la independencia es importante para las personas de la tercera edad:

 

  • Se siguen sintiendo como individuos.
  • Los obliga a mantener la fuerza y el equilibrio.
  • Prevalece su sentido de propósito.
  • Los ayuda con las habilidades de memoria.

 

En síntesis, lo ideal es que cada adulto pueda prolongar el estilo de vida al que estaba acostumbrado por el mayor tiempo posible.

 

2. Salud

 

Según la Organización Mundial de la Salud hay ciertas afecciones que pueden asociarse con el envejecimiento. Entre ellas están:

 

  • Pérdida de audición y visión.
  • Osteoartritis.
  • Neumopatías obstructivas crónicas.
  • Diabetes.
  • Depresión,
  • Demencia.

 

Asimismo, aparecen problemas como la incontinencia urinaria, pérdida de estabilidad e incluso, úlceras por presión, pérdida de movilidad y postramiento.

Y no solo se trata de una de estas enfermedades en forma separada. Al pasar los años, es muy probable desarrollarlas paralelamente.

Hay ciertas condiciones que influyen directamente en este estado. Por ejemplo, los entornos tanto físicos y sociales que llevan a una persona a incorporar hábitos saludables como practicar alguna actividad física de manera constante o alimentarse sanamente.

Para prevenir la idea es desarrollar un plan preventivo que permita un envejecimiento sano y realizar chequeos médicos constantes.

Al abordar el aspecto salud, ten claro que no solo se trata de un tema físico. También es emocional y mental.

Según el portal Infobae, más del 20% de los adultos mayores de 60 años sufre algún trastorno neuropsiquiátrico, siendo la demencia y la depresión los más frecuentes. Es por eso que es clave estar atentos a síntomas como trastornos en el comportamiento o alteraciones en el lenguaje para abordarlos prontamente.

 

3. Higiene

 

La higiene en la tercera edad es fundamental en dos sentidos:

 

  1. Cuando la persona empieza a mostrar descuido en su presentación personal.
  2. Los cuidados especiales en el proceso de limpieza, ya que las necesidades a una edad avanzada son distintas.

 

La piel de un anciano suele ser más delicada, ya que está más seca, menos elástica y más delgada, explica Clínica Alemana. Añade que los principales problemas dermatológicos del adulto mayor son la irritación, resequedad y dermatitis.

En este punto es clave:

 

  • Mantener la piel seca.
  • Utilizar los productos adecuados.
  • Entregar una alimentación equilibrada.
  • No restregar ninguna parte del cuerpo de manera excesiva.

 

En el caso de las escaras, los cuidados deben ser aún mayores. El servicio de cuidado del adulto mayor a domicilio Serproen recomienda distintas medidas según su estado:

 

  • Del grado 1 al 2 es cuando la epidermis y parte de la dermis están afectadas, pero es factible hacerlas cicatrizar.
  • Cuando se trata del estado 3 y 4, ya está involucrada la dermis profunda -muchas veces hasta el músculo y el hueso-, por lo que es necesario un tratamiento con limpieza quirúrgica. En este caso, las heridas pueden infectarse y ser fatales.

 

4. Recreación

 

Como cualquier persona, los adultos mayores requieren de momentos de esparcimiento y distracción para mantener su salud mental.

La recreación suele ser un excelente incentivo para levantarse día a día. En este punto, es esencial ser empático y entender que un persona de edad tiene menos alternativas de diversión porque su cuerpo nos los acompaña. Por eso necesitarán especial atención.

 

El cuidador no solamente estará a cargo de tu adulto mayor, sino que también pasará a formar parte de su círculo cercano. Prepárate bien para elegir a la persona adecuada.

Paso 5: Evalúa si un cuidador es necesario

3 pasos para elegir a un enfermero(a) que esté a cargo de los cuidados de un adulto mayor

Considerando que la tarifa de estos profesionales de la salud en Chile se fija basándose en turnos y el hecho que es un servicio que se presta a domicilio, este tipo de cuidado hacia los adultos mayores no es algo que debas tomar a la ligera.

Antes de comenzar a evaluar agencias de enfermeras o profesionales independientes del rubro, es fundamental que te detengas a pensar si el contexto en el cual estás como familia puede costear o no este servicio y, de ser así, si tu adulto mayor lo necesita de manera completa o parcial.

En este punto es fundamental la comunicación. SI bien la primera opción normalmente es que los adultos con padres mayores se hagan cargo de estos, siempre es una persona quien termina haciéndose responsable y, dado al costo emocional y financiero que esto implica, lo mejor es organizarse entre todos para lograr mejores resultados.

Revisa el siguiente material preparado por los expertos en cuidados domiciliarios de Serproen para iniciar una conversación franca al respecto.

 

1.- Hazte la pregunta: ¿Realmente necesita un cuidador?

 

¿Cuál es la situación de tu familiar en concreto? ¿Cuáles son sus necesidades y qué cuidados profesionales requiere? ¿Es un adulto mayor 100% dependiente? Estas son solo algunas de las preguntas que debieran responder tú y tu familia juntos antes de continuar con la búsqueda de una ayuda profesional.

Para responder estas interrogantes, es clave que te asesores con un doctor de cabecera o geriatra del adulto mayor, quien evaluará su estado de salud general, indicando el tratamiento a seguir si tiene alguna condición, y también establecerá los niveles de dependencia del paciente.

En este sentido, no es lo mismo el tratamiento de un adulto mayor que padece de colesterol alto, tabaquismo u obesidad, que uno mucho más restrictivo y delicado para personas que sufren enfermedades cardiovasculares, de hipertensión, diabetes o alguna discapacidad física; todo se agudiza con el paso de los años.

Un buen indicador del grado de cuidados que necesita un adulto mayor -que también es utilizado en pacientes con discapacidades físicas e intelectuales- es el Índice de Barthel, usado por distintos profesionales para establecer el tipo de dependencia de una persona, pasando de nula a leve, moderada, grave y total.

 

2.- ¿Qué hará el cuidador?

 

Aquí, es bueno saber todas las facultades que tiene este profesional en Chile para ver si tu familiar lo requiere a tiempo completo o parcial, sobre todo considerando que los cuidados a enfermos en nuestro país, son servicios que se prestan a domicilio y, por lo general, resultan en valores basados en turno y costos más bien elevados.

Según el proveedor de enfermeras a domicilio Cuidar de Ti, estas pueden preocuparse desde aspectos tan específicos como la nutrición e hidratación parental, hasta realizar la instalación y retiros de sonda, valoración y curación de heridas, cuidado de catéter venoso permanente e incluso el tratamiento y manejo del dolor.

En la mayoría de los casos, este tipo de profesionales de la salud además se ocupa del aseo e higiene de sus pacientes, así como también de acompañarlos de manera emocional.

Por esto, es súper importante pensar en una persona que empatice con tu familiar, también considerando si este se siente más cómodo con un hombre o mujer.

En este sentido, mientras más dependencias tenga un adulto mayor, mayor la probabilidad de que este requiera un cuidador a tiempo completo, en dos turnos diarios (día y noche), además de días feriados que, generalmente, son cobrados más caros.

Por el contrario, a menor cuidados solicitados por un paciente, entonces más posibilidades de contar con este tipo de servicios de manera parcial.

 

3.- ¿Dónde encontrar a estas personas?

 

Cuando ya tengas claro que necesitas contratar a un profesional, lo ideal es establecer el presupuesto mensual disponible y salir a buscar al mejor profesional.

¿Cómo elegir la mejor opción disponible en el mercado? Comienza por buscar datos entre tus conocidos, ya que siempre una buena recomendación te asegura que estés por buen camino. Posteriormente, puedes recurrir a profesionales independientes que, generalmente, publican su disponibilidad en asociaciones como EUCH.

También es un muy buen ejercicio cotizar con al menos tres agencias de enfermeros.

Actualmente, existen muchas opciones en el mercado nacional y lo positivo de esto es que, en la medida que haya más alternativas disponibles, es muy probable que mejore el servicio y los precios sean más convenientes.

 

Si tu adulto mayor necesita de una cama clínica, es fundamental que tengas claro el objetivo que esta deberá cumplir antes de comprarla.

Paso 6: Elige la cama que tu adulto mayor necesita (y su cuidador)

Cómo elegir una cama clínica para el cuidado de un adulto mayor en casa

Para elegir el tipo de cama que tu ser querido necesita, plantéate preguntas como:

 

  • ¿Qué movilidad posee el adulto mayor?
  • ¿Tiene cuidador o no?
  • ¿Su cuidador es profesional o un familiar?
  • ¿Su cuidador es fijo o temporal?

 

Las respuestas a estas interrogantes te ayudarán a identificar con claridad las características que este artículo de primera necesidad tanto para el adulto mayor como par el cuidador; la cama clínica correcta aliviana significativamente la tarea de este último.

Dos características básicas que debe ofrecer una cama clínica son:

 

  1. Distintas posiciones para regular espalda y piernas.
  2. Altura ajustable con respecto del suelo, que permita a la persona levantarse y la cuidadora no tenga que hacer fuerza.

¿Cuáles son los beneficios de ajustar el respaldo de una cama clínica?

 

Tanto para el usuario de la cama como para la persona que lo cuida, que sea fácil subir o bajar el respaldo es de mucha ayuda porque reduce el uso de fuerza. Este ajuste favorece dos importantes prácticas en el cuidado de pacientes con funcionalidad limitada:

 

Oxigenación

Promueve el transporte de oxígeno desde el punto de vista médico, reduciendo la presión sobre los pulmones, como explica José Antonio, jefe comercial de Betten, en este video.

 

 

Higiene

Bañar a una persona postrada requiere de fuerza, aunque tenga lugar en la misma cama clínica. Un respaldo ajustable simplifica esta tarea.

En ambos casos, la cama es una aliada y hace la diferencia si:

 

  • El cuidador no tiene mucha experiencia con adultos mayores.
  • El cuidador no puede hacer mucha fuerza.
  • Tiene poco tiempo o no se dedica 100% a esta actividad.

 

La idea es que elijas herramientas que faciliten las tareas y no que las dificulten, y esto aplica también para cuando escojas el colchón o cualquier otro insumo médico.

 

¿Cuáles son las opciones de camas clínicas?

 

Hay básicamente dos:

  1. Las camas eléctricas que son manejadas con control remoto. No requieren de esfuerzo físico para cambiar de posición.
  2. Las camas manuales cuentan con manivelas que hay que girar para cambiar de posición. Con esta opción hay que ejercer cierta fuerza.

 

¿Cómo elegir entre una cama eléctrica y una manual?

 

Si el adulto mayor no tiene la facultad para usar un control remoto y cuenta con una persona que la cuida que puede hacer fuerza, una cama manual sería suficiente para sus necesidades y así no incurre en un gasto superior.

En cambio, si es una persona que puede tener autonomía y un familiar asume su cuidado, la cama eléctrica le entregaría mayor independencia y requiere de menos esfuerzo.

Colchones clínicos hay muchos. Selecciona el que ofrezca mayores beneficios para la salud y comodidad tanto de tu adulto mayor como de su cuidador, y que se ajuste a tu presupuesto.

Paso 7: Opta por un colchón integral

Cómo elegir el colchón cuando inviertes en una cama clínica

Con el colchón correcto evitas problemas de salud, como la aparición de escaras, y facilita las tareas del cuidador. Es una pieza clave también para que el adulto mayor logre un buen descanso en su cama clínica.

Hay ciertos parámetros y funcionalidades que debes tener en cuenta a la hora de comprar una cama clínica, de los cuales los más básicos son:

 

1. Lavable

 

Mantener al adulto mayor seco y confortable es fundamental para su comodidad y buen estado de salud.

Sin embargo, la incontinencia urinaria es un problema muy común en los adultos mayores, explica Clínica Las Condes

Este problema influye en su calidad de vida, sobre todo si son personas que tienen poca movilidad. El sitio Medline Plus agrega que quienes sufren esta afección tienen riesgo de sufrir problemas de la piel, ya que la humedad constante conlleva enrojecimiento de la zona, irritación, candidiasis, incluso úlceras.

Por lo tanto, un colchón con superficie lavable o removible es muy útil para estos efectos. De esta manera, el cuidador puede limpiarlo fácilmente y evitar que la persona esté húmeda.

 

2. Densidad

 

La dureza del colchón y de qué está hecho es muy importante. Para un adulto mayor que necesita una cama clínica, recomendamos aquellos que tienen densidad 21 o los llamados de "memoria inteligente".

Es posible que al inicio te preguntes si conviene la dureza o poca suavidad de este tipo de colchones. Sin embargo, esto tiene una razón: la idea es que la superficie no se adapte totalmente a la forma del cuerpo para que existan menos puntos de contacto.

Asimismo, mientras más densidad, más posibilidades hay de que el material vuelva a su forma original. Así ocurre con los colchones con memoria (viscoelásticos). Como explica el blog español Casa Actual, estos se adaptan al cuerpo y distribuyen su peso uniformemente.

Por otro lado, considera el peso del usuario. La mayoría de los colchones suele ser de 8 centímetros, que es suficiente para una persona de peso promedio. Este grosor calza perfecto con la cama clínica estándar.

Pero si el colchón es más alto, se inutilizan las barandas ya que quedan muy bajas. Por eso, solo recomendamos un colchón más alto en caso de que el adulto mayor sea obeso.

 

3. Antiescaras

 

Cuando la superficie del cuerpo toca más espacio, es muy probable que estos coágulos o úlceras, que se forman en la piel producto del apoyo permanente en una zona del cuerpo, se hagan más grandes.

Por ende, los colchones antiescaras son cruciales para evitar la formación de estas llagas.

Asimismo, hay varios tipos de colchón antiescaras. Todo depende de la etapa de la herida, pero siempre es recomendable utilizar un colchón básico con burbujas en los adultos mayores con baja movilidad, ya que por lo general tiene una bomba eléctrica que rota el aire a lo largo del colchón y reduce la presión del cuerpo sobre la superficie.

 

Además de fijarte en las funcionalidades y características propias del producto, preocúpate de adquirir la cama a un proveedor especializado en el tema.

Paso 8: Cómprale a un proveedor autorizado

Qué debes tener en cuenta cuando compres o arriendes una cama clínica a un proveedor

La cama clínica no debiera sumarse a la lista de desafíos que el adulto mayor y su cuidador ya enfrentan. Así, es preciso que adquieras este producto a un proveedor certificado que te ofrezca otras facilidades y soluciones rápidas si este ítem falla.

En estos aspectos debes poner atención cuando cotices este insumo básico:

 

Servicio

 

El servicio al cliente es esencial en cuanto a la garantía del producto y a la instalación. Por ejemplo, que exista una respuesta rápida en caso de desperfecto o que haya stock de repuestos, en caso de necesitarlos.

La existencia de un servicio técnico con repuestos en stock local es fundamental porque en estos casos no es factible esperar dos meses para los que traigan desde otra parte.

 

Asesoría

 

Es probable que a la hora de elegir una cama eléctrica, no sepas qué es lo que específicamente necesita tu familiar. Por eso es fundamental que un experto haga las preguntas pertinentes y detecte la mejor opción.

La idea no es que compres la cama más cara, sino la que se ajuste a los requerimientos del usuario. En otras palabras, cuida que guíen tu compra, para que no gastes más de lo necesario.

 

Evita imitaciones baratas

 

Comprar o arrendar una cama especial para personas con problemas de movilidad puede ser una inversión costosa. Por esto hay quienes se ven tentados a buscar alternativas más económicas.

Hoy es completamente factible encontrar en Internet todo a precios aparentemente más convenientes.

Pero si piensas en esta alternativa, te recomendamos evaluar la situación a largo plazo.

Comprar o arrendar una cama clínica a una marca confiable significa que:

  • Accedes a precios competitivos acordes a la realidad del mercado.
  • Cuentas con un respaldo técnico y garantía comercial.
  • Recibes la asesoría de expertos desde que tu ser querido comienza a usarla.

 

Es verdad que puedes encontrar camas clínicas a precios más baratos en empresas distribuidoras que no se especializan en el sector salud. Por lo general, son emprendedores que traen estos productos de afuera.

 

Sin embargo, al no ser especialistas, muchas veces abandonan la industria para probar rápidamente con otro producto o servicio. Y en esos casos, no existe garantía alguna si enfrentas algún problema con la cama que compraste.

Hazlo bien

Cuidar a un adulto mayor en el hogar es un desafío que significa cambios en la calidad y estilo de vida de esta persona y para quienes están a cargo de su bienestar.

Hacerlo bien requiere mantener en equilibrio diversos factores, desde emocionales hasta técnicos. Por eso es importante que planifiques todo lo que puedas para tomar decisiones e incluyas a tu familia en el proceso.

Si le das un rol claro desde un principio, los familiares y amigos cercanos te ayudarán a asegurar la calidad de vida de tu ser querido.

Por otro lado, aspectos técnicos como la elección del cuidador y la compra de una cama o colchón deben ser un aporte en vez de un problema. Por eso infórmate bien para contratar estos servicios o productos.

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