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Ejercicios para mejorar la memoria en los adultos mayores

Escrito por Karina | 19 de enero 2022

A medida que envejecemos, nuestro cerebro sufre distintos cambios que inciden directamente sobre nuestra memoria. Más del 40% de las personas mayores presenta algún tipo de pérdida de memoria.

Para mantener la memoria, es necesario realizar rutinas de cuidado diario al igual que lo hacemos con nuestro corazón, pulmones y piel.

 

Una forma eficaz de cuidar nuestra memoria es a través de la actividad mental o gimnasia cerebral. La estimulación cerebral ayuda a desarrollar la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para reorganizar sus patrones y generar conexiones neuronales en respuesta a toda la información que recibimos de experiencias ambientales y sensoriales.

 

Los ejercicios de memoria permiten que entrenemos la plasticidad cerebral y nos facilita mejorar los procesos de aprendizaje, mejorar las capacidades cognitivas y tener comunicaciones más eficientes.

 

¿Cuáles son los beneficios de ejercitar la mente?

 

Ejercitar la mente, junto a unos hábitos de vida saludable, reduce el riesgo de sufrir deterioro cognitivo. Algunos de los beneficios de hacer ejercicios de memoria en personas mayores son:

 

  • Lo efectos positivos del entrenamiento cerebral se mantienen hasta 10 años
  • Reduce el riesgo de sufrir deterioro cognitivo
  • Ayuda a mantener, a lo largo de los años, habilidades y rutinas como cocinar, realizar pagos o.
  • Puede disminuir hasta en un 63% el riesgo de demencia
  • Un aumento de tan sólo el 5% en la reserva cognitiva puede prevenir un tercio de los casos de Alzheimer.

 

Ejercicios de memoria que puedes incluir en tu rutina diaria


 

1. Cambia tu reloj por uno de aguja

¿Cuántas veces miras el reloj al día? Para poner a ejercitar la mente puedes cambiar tu reloj digital o dejar de mirar el celular y colocar un reloj de aguja en la mesita de noche o en la pared para que puedas interpretar la hora.

 

2. Lee todos los días

Leer aunque sea 20 minutos diarios, te ayudará a obtener nueva información, ampliar el vocabulario y estimular la memoria de corto plazo.

Cuando leemos nuestro cerebro pone en marcha dos procesos: el primero es el que usa para reconocer las palabras y el segundo es para entender el significado del texto. Otro consejo que puedes aplicar, es leer en voz alta, esto perfeccionará tu modulación e incentiva el entrenamiento cognitivo.

 

3. Lleva un diario de vida

Escribir es otro hábito diario que puedes aplicar en tu vida diaria. Llevar un diario no solo te permitirá llevar registro de actividades y quehaceres, también puedes escribir acerca de tus sentimientos, pensamientos o memorias que quieras recordar.

 

Escribir de forma habitual te permite desarrollar tus habilidades motoras, cognitivas e impulsa la capacidad visual.

 

4. Aprende a hacer mapas mentales

Los mapas mentales fueron creados por el consultor inglés Tony Bouzan, los mapas mentales son una herramienta visual que nos ayudan a tomar decisiones, además sintetizan la información y son muy útiles para recordar conexiones o nuevos conceptos que nos cuesta recordar.

 

Para comenzar a hacer mapas mentales puedes ver algunos videos en Youtube, leer algunos artículos en Internet o utilizar el creador de mapas mentales que tiene la herramienta Canva.  

5. Estimula tu sentido del olfato

Según estudios, un adulto mayor solo recordará un 1% de lo que toca, un 2% de lo que oye, un 5% de lo que ve y un 35% de lo que huele, debido a que nuestro cerebro estimula la memoria episódica.

 

Para empezar a ejercitar la memoria a través del olfato, puedes iniciar reconociendo olores cotidianos como el café, el chocolate, el jabón de manos, alguna especia que encuentres en la cocina; estos ejercicios te ayudarán a desarrollar el sentido del olfato. Parece algo muy simple, pero el entrenamiento consciente de “oler” se traduce en un ejercicio intenso entre nuestra nariz y nuestro cerebro.

 

6. Usa tu mano no dominante

Otro ejercicio de memoria fácil que puedes incluir en tu día a día, es utilizar la mano no dominante para escribir, tomar objetos, cocinar, cepillarte los dientes, entre otros.

 

Utilizar el lado opuesto de nuestro cerebro es uno de los ejercicios de estimulación cognitiva más desafiantes que podemos realizar porque nos obliga a trabajar el área de nuestro cerebro encargada de procesar el control de la mano que no usamos.

 

7. Identifica los objetos de una gaveta o baúl

Finalmente, el último ejercicio que recomendamos en este resumen de gimnasia cerebral, es identificar (sin ver) los objetos que guardas en una gaveta de uso diario.

 

Puedes seleccionar una gaveta o baúl de tu cuarto, de la cocina o del baño. Realiza el ejercicio la primera vez y anota todo lo que recuerdas, luego abre la gaveta y verifica qué otros objetos no recordaste que puedes sumar para el próximo intento.

 

Esperamos que te hayan gustado estos ejercicios y que los incluyas en tus rutinas diarias.