La forma en la que nuestra casa está diseñada y cómo alineamos los muebles u objetos puede tener un gran impacto en el bienestar de los adultos mayores con problemas de salud mental.
Las enfermedades o condiciones que afectan la salud mental suelen afectar nuestro estado de ánimo, pensamientos y comportamiento. Por lo tanto, suponen desafíos para nuestra vida diaria.
De acuerdo a los Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health en inglés), al menos uno de cada cinco adultos mayores viven con una enfermedad mental. Por esa razón, es importante considerar los cambios que podemos hacer en nuestros hogares para ayudar a nuestros seres queridos a sentirse más cómodos y seguros.
¿Cuáles son los problemas de salud mental más comunes en la tercera edad?
Informes de la Organización Mundial de la Salud mostraron que la depresión es el trastorno psicológico que afecta al mayor número de adultos mayores, específicamente al 7%. Sin embargo, otras condiciones también se vuelven más comunes a medida que nos acercamos a nuestros años dorados.
En general, estos son los problemas de salud mental que los adultos mayores suelen padecer con mayor frecuencia:
- Depresión
- Demencia
- Ansiedad
- Delirio o síndrome confusional agudo
La enfermedad de Alzheimer es el tipo más común de demencia. Si bien no es considerado un problema psicológico sino un trastorno del cerebro, puede afectar significativamente la salud mental.
¿Cómo podemos adaptar la casa para estos pacientes?
Si bien no podemos renovar nuestra casa de la noche a la mañana, algunos cambios pueden hacerla apta para personas con problemas de salud mental.
Esencialmente, estos son los aspectos que debemos considerar:
- Evaluar las necesidades de paciente
Antes de empezar, tenemos que evaluar y entender las necesidades de los adultos mayores bajo nuestro cuidado. Esto nos permitirá saber cuáles cambios son necesarios.
- Mejor iluminación
Las personas que sufren algún trastorno de la salud mental se benefician de una mejor iluminación, especialmente quienes han sido diagnosticados con demencia.
Idealmente, tenemos que reducir las sombras y los reflejos para ayudarlos a sentirse más cómodos y seguros. Además, tenemos que asegurarnos que la iluminación es uniforme y tan natural como sea posible.
Durante el día, podemos abrir las cortinas y quitar los objetos que puedan bloquear las ventajas.
La iluminación es especialmente importante en baños y escaleras. Si es posible, podemos instalar sensores de luz automáticos que se encienden automáticamente cuando alguien pasa.
- Suelos más seguros
Las personas que sufren demencia u otro trastorno de la salud mental que afecte su percepción de la realidad pueden confundirse fácilmente con los objetos que ven. Como resultado, hay más riesgo de caídas y tropiezos.
Si usamos alfombras o tapetes, tenemos que escoger diseños fáciles de identificar. Los pisos brillantes y reflectantes pueden percibirse como mojados, causando dificultades al caminar. Por lo tanto, debemos evitarlos.
La mejor recomendación es hacer que el suelo sea mate y tenga un color que contraste con las paredes.
- Reducir el exceso de ruido
Algunos objetos pueden absorber el sonido de fondo en el ambiente, como las cortinas, cojines y alfombras. Esto es particularmente importante para adultos mayores con alguna enfermedad de la salud mental que suelen sentirse incómodos cuando hay demasiado ruido.
También es importante mantener la televisión o la radio apagadas cuando no las usamos para reducir aún más el ruido de fondo.
En el caso de la demencia y la ansiedad, los síntomas pueden empeorar cuando hay problemas de audición y de la vista.
- Colores contrastantes
Los colores también tienen un efecto en nuestro bienestar y en cómo nos sentimos con lo que nos rodea. También tienen influencia en nuestro estado de ánimo y patrón de sueño.
Además, la demencia, uno de los trastornos psicológicos más comunes, puede afectar la forma en la que distinguimos los colores.
El azul y el verde suelen crear una atmósfera calmante y serena, por ejemplo. Por lo tanto, son buenas elecciones para decorar las habitaciones de personas que sufren ansiedad o depresión.
Adicionalmente, es importante hacer que ciertas cosas destaquen, como el asiento del inodoro o las puertas y pasamanos. Si usamos colores diferentes, podemos ayudar a que nuestros seres queridos puedan verlas con más facilidad.
- Poner atención a los reflejos
Los reflejos pueden ser un detonante para crisis de ansiedad y otros problemas de salud mental, especialmente en personas con demencia. Si nuestros familiares no se reconocen a sí mismos o se sienten angustiados cuando ven su reflejo en los espejos, debemos cubrirlos o quitarlos.
- Usar letreros y etiquetas
Las personas con problemas de salud mental necesitan autonomía e independencia. De lo contrario, su estado de ánimo y su autoestima pueden verse afectados. Por esa razón, debemos facilitar las tareas cotidianas.
Podemos poner un letrero en la puerta del baño o etiquetas identificando dónde están los utensilios de la cocina para ayudar a nuestros seres queridos a recordar lo que deben hacer o dónde encontrar lo que buscan.
En el caso de los pacientes con demencia, podemos poner fotos en armarios o cajones para mostrar lo que hay dentro, ya que pueden sentir temor. Usar puertas transparentes también es una buena opción.
- No olvidarnos de los jardines y espacios exteriores
El contacto con la naturaleza también puede ser muy beneficioso para el adulto mayor con problemas de salud mental.
Tener plantas y flores puede mejorar el estado de ánimo. Además, jardines y espacios exteriores bien cuidados también son ideales para hacer caminatas, tomar aire fresco o ejercitarnos.
En estos casos, la recomendación principal es asegurarnos que las superficies para caminar son seguras, la iluminación es adecuada y hay buenos asientos para que nuestros familiares pasen mucho más tiempo en estas áreas.
- Recordar a nuestros familiares cuánto los amamos
Finalmente, también podemos usar el diseño y la decoración de nuestro hogar para mostrarle a nuestros seres queridos cuánto los amamos. Enfrentar el diagnóstico de una enfermedad mental es duro. Vivir con un trastorno psicológico también lo es.
Sin embargo, podemos apoyar a nuestros seres queridos desde la compresión y el amor. Las fotografías de otros familiares y objetos que puedan ayudarles a recordar sus vivencias pueden ayudar a los adultos mayores a sentirse mejor, más felices y acompañados.
Pensamientos finales
La salud mental también puede sufrir cambios durante la tercera edad. Por esa razón, debemos cuidarla tanto como cuidamos nuestro bienestar físico.
Además de hacer la casa más segura y cómoda, algunos cambios también pueden convertirla en un lugar mejor para adultos mayores y beneficiar su estado de ánimo, autoestima y perspectiva general de la vida.
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