Betten Blog

5 hábitos saludables para cuidar nuestro corazón en la tercera edad

Escrito por Andrea | 13 de septiembre 2023

Según la Organización Panamericana de la Salud, las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de muerte en el mundo. Solo en los países americanos, se estima que resultan en 1,9 millones de muertes al año. 

Sin embargo, podemos prevenir un gran porcentaje de estas enfermedades si adoptamos algunos hábitos positivos. 

Factores de riesgo para el desarrollo de las enfermedades cardíacas

Las enfermedades cardíacas pueden tener diferentes causas, pero estos son los factores de riesgo más comunes: 

  • Edad 
  • Sexo
  • Antecedentes familiares o genética
  • La mala alimentación
  • El tabaquismo 
  • El consumo de alcohol
  • El estrés emocional 
  • La falta de actividad física
  • La hipertensión
  • La obesidad
  • La diabetes 

Muchos de estos factores son evitables. Además, podemos reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas si abordamos estos problemas y mejoramos nuestro estilo de vida. 

¿Por qué es importante cuidar de nuestro corazón? 

El corazón es el motor de nuestras vidas y el órgano más importante del ser humano. La salud del corazón es indispensable para tener una buena salud en general. El transporte de oxígeno que necesitamos para sobrevivir y el éxito de nuestro sistema inmunológico depende de este órgano. 

Si tenemos una buena salud cardiovascular, podemos reducir el riesgo de infartos y otras enfermedades relacionadas. 

Hábitos saludables para cuidar de nuestro corazón

No somos demasiado jóvenes o demasiado viejos para cuidar de nuestro corazón. Con los hábitos adecuados, podemos proteger nuestro sistema cardiovascular y asegurar su funcionamiento correcto. Estas son algunas recomendaciones: 

 

📌 Adoptar una dieta saludable 

La dieta es un importante factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Si consumimos alimentos con demasiado sodio, las probabilidades de sufrir presión arterial alta y afectar nuestro corazón crecen. 

Mejorar nuestra dieta puede reducir este riesgo. Los alimentos con baja grasa saturada, la fibra, los vegetales y las frutas pueden ayudarnos a alcanzar este objetivo. 

Sin embargo, eso no significa que tengamos que eliminar las grasas de nuestra dieta. Las grasas saludables o buenas, como los ácidos Omega 3, favorecen la salud del corazón. 

 

📌 Caminar al menos 30 minutos al día

Cuando realizamos alguna actividad física, incluso si sólo caminamos por media hora, podemos proteger nuestro corazón y mejorar su funcionamiento. 

Además, mantenernos activos regularmente nos ayuda a controlar nuestro peso, forma física y estado de ánimo. Estos factores también juegan un papel clave en la salud de nuestro sistema cardiovascular. 

 

📌 Controlar el estrés 

La Asociación Americana del Corazón (American Heart Association en inglés) explica que, aunque es una parte normal de nuestra vida, el estrés puede tener un impacto negativo en nuestra salud física, especialmente si es crónico o prolongado.

Nuestros cuerpos liberan cortisol en respuesta al estrés. Algunos estudios sugieren que los altos niveles de esta hormona por estrés prolongado pueden aumentar el colesterol, los triglicéridos, el azúcar en sangre y la presión arterial. Estos son factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades del corazón. 

Por esa razón, es importante participar en actividades que nos ayuden a controlar el estrés y cuidar de nuestra salud mental y emocional como parte de nuestras rutinas. Estos son algunos ejemplos: 

  • Tener hobbies y participar en actividades que disfrutemos 
  • Crear y mantener relaciones significativas 
  • Reunirnos con nuestros seres queridos 
  • Practicar alguna actividad recreativa
  • Caminar en la naturaleza
  • Buscar ayuda y hablar con alguien cuando nos sentimos muy estresados

El tratamiento regular para la ansiedad y la depresión también puede ayudarnos a mejorar nuestra salud cardiovascular. El Centro Médico de la Universidad de Rochester menciona que las últimas investigaciones sugieren un vínculo entre la ansiedad prolongada y el riesgo de muerte súbita cardíaca. 

 

📌 Reducir el consumo de alcohol y tabaco 

Además de adoptar hábitos positivos, también podemos eliminar malos hábitos para beneficiar la salud de nuestro corazón. El alcoholismo y el tabaquismo son los más comunes y los que tienen mayor impacto en nuestro sistema cardiovascular. 

Aunque puede ser difícil, dejar estos hábitos puede reducir enormemente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Es importante buscar ayuda si el consumo de alcohol o tabaco es excesivo e incontrolable. 

 

📌 Dormir lo suficiente 

Descansar lo suficiente también puede ayudarnos a tener un corazón sano. Los malos patrones de sueño aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares en todos los grupos de edades sin importar nuestros antecedentes médicos o familiares. 

Por esa razón, debemos hacer que nuestra hora de dormir sea una prioridad en nuestra rutina. Idealmente, una persona debe descansar entre 7 y 8 horas cada noche. 

Pensamientos finales

Al cuidar de nuestro físico y nuestras emociones con estos hábitos, también estamos protegiendo nuestro órgano más importante. 

La salud del corazón es determinante para nuestra salud general y viceversa. Por lo tanto, es esencial asegurarnos que nuestro cuerpo y mente están en óptimas condiciones.

Te invitamos a descargar de forma gratuita el Ebook: 10 Hábitos para el adulto mayor